Inditex reabrió ayer la tienda de Zara en la calle Preciados de Madrid, una de las principales arterias de la capital. Un espacio que sigue los parámetros que el gigante textil ha fijado para su estrategia comercial, que se resumen en una mayor superficie comercial. En concreto, 4.000 metros cuadrados, 1.500 más de los que tenía hasta entonces. Un modelo, el de la apuesta por el gran formato, que también ha traído consigo la absorción y cierre de establecimientos de menor tamaño, lo que se ha dejado notar en el número de tiendas que Inditex tiene en España.

Al cierre del segundo trimestre del ejercicio, a 31 de julio, las distintas enseñas del grupo sumaban 1.590 puntos de venta. Son 22 menos que a 30 de abril, cuando el grupo fundado por Amancio Ortega culminó su primer trimestre, y 53 menos que a la conclusión del primer semestre de 2018. Además, es la primera vez en 12 años que Inditex baja de los 1.600 establecimientos, en un goteo de cierres que ha sido continuo en los últimos diez trimestres.

Prácticamente desde su nacimiento Inditex impulsó su crecimiento con la apertura de tiendas, en su mayor parte propias, por todo el país. Un proceso que fue constante hasta el final del ejercicio 2012. Este fue el primer año desde inició su expansión en el que cerró con menos tiendas que en el anterior. En concreto, dos. Desde entonces, con la excepción del ejercicio 2015, ha reducido su red todos los años. El máximo fueron las 1.932 tiendas con las que contaban a 31 de enero de 2012, un 21% más que ahora.

Concentración

Ese año fue el del cambio de rumbo en la estrategia en su mercado más maduro, el español. Entraron en juego las tiendas de más de 2.000 metros cuadrados, ya fuesen nuevas o reformadas para su ampliación, que aglutinaban las ventas y el personal que antes acometían hasta cuatro establecimientos más pequeños. Los nuevos Zara son hoy un 50% más grandes de los que se abrían en 2012. Ejemplos como los de Serrano, Castellana o la reapertura de Preciados, como será el caso en noviembre de la de paseo de Gracia, en Barcelona. “Hemos invertido muchísimo dinero en toda la optimización de la superficie. Es un esfuerzo de transformación muy relevante para el futuro de la compañía”, explicó Pablo Isla en la presentación de resultados del ejercicio 2018, el pasado mes de marzo. “Yo dejaría de prestar atención al numero de tiendas, lo importante es la superficie comercial”, añadió.

Esa superficie ha crecido a nivel global de 2,84 millones en el ejercicio 2012 a los 4,96 de 2018, un 75% más. La empresa no detalla la superficie instalada en España.

A nivel numérico, la red alcanzó los 7.490 tiendas a cierre de 2018, solo 15 más que en 2017, el menor incremento histórico de la red y por debajo del objetivo que se planteó de 150 aperturas netas.

En 2019 también va camino de quedarse por debajo. Inditex tiene un objetivo de 50 aperturas netas. Al cierre del primer semestre su red era de 7.420 puntos de venta, 70 menos que al cierre de 2018. Para cumplir el objetivo, por tanto, necesitará realizar 120 aperturas netas en lo que queda de año. Lo que es seguro es que superará los cinco millones de metros cuadrados.

El menor peso sobre las ventas de siempre

Evolución. Los resultados semestrales de Inditex dejaron un dato llamativo. En su segmentación por geografías, detallaba que el 15,6% de sus ventas fueron en España, casi 2.000 millones e euros. Ese peso porcentual del mercado español sobre las ventas globales de la textil es el menor de su historia. Este ha ido bajando a medida que Inditex ha acometido su expansión y se ha convertido en un gigante global, pero nunca había sido tan bajo. A nivel de ventas, las españolas han crecido un 29% entre el primer semestre de 2009 y el de 2019, pese al proceso de reducción de tiendas, aunque a nivel mundial, en ese mismo periodo, el avance ha sido de casi el 164%.

Fuente: Cinco Días