La cadena sueca de muebles y objetos de decoración para el hogar Ikea ha presentado este martes parte de sus resultados, con un beneficio neto de 2.500 millones de euros en su último año fiscal (1 septiembre – 31 agosto), un 40% menos interanual.

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La caída se explica por la venta a Inter Ikea, la compañía que controla la marca y el concepto de la cadena nórdica, de su red logística, producción y desarrollo de productos, así como por el aumento de los costes para impulsar la expansión y crecimiento de la venta minorista, ha señalado la firma en su informe anual.

La ganancia bruta fue de 3.000 millones de euros, un 33% menos que el año fiscal anterior, mientras que la facturación ascendió a 36.300 millones, lo que supone una subida del 1,7%.

Ikea ha abierto en ese período trece nuevas tiendas, incluida la primera en Serbia, para sumar un total de 403 establecimientos en 49 países, con Alemania, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y China por ese orden como principales mercados.

Además, la multinacional sueca registró 936 millones de visitantes en sus establecimientos, además de 2.100 millones en su página web. Además, asegura que cuenta con 194.000 trabajadores.

Ikea, que está controlada por una fundación con sede en Holanda, únicamente facilita algunos datos de su balance, ya que no está obligada al no cotizar en bolsa.

Fuente: El País