El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha anunciado este lunes que la eléctrica construirá entre este año y 2022 en Extremadura plantas de energía renovable con capacidad de 2.000 megavatios (MW) de potencia, el equivalente a la que tienen los dos reactores de la central de Almaraz (Caceres), donde posee el 53%. El cierre de esta planta está programado para final de la década tras la ampliación de su vida util una vez que haya firmado la petición de renovación con sus socios, Naturgy (11%) y Endesa (36%), que se discutirá mañana por cuarta vez.

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La renovación de Almaraz permitiría asegurar trabajo en la central para 25 años más, entre la ampliación y el desmantelamiento, según ha recordado está mañana el presidente de la eléctrica, Sánchez Galán. En ese sentido, el ejecutivo salmantino ha subrayado que espera que se respete el protocolo firmado con la empresa de residuos Enresa la semana pasada («lo escrito, escrito está», ha sibrayafo). Sin embargo, son los tres socios los que deben acordar la renovación antes del 31 de marzo.

En todo caso, la apuesta por Extremadura de Galán supone un órdago a su principal competidor, Endesa, que también tiene intereses en la región. Del total de los 2.000 MW anunciados para antes del 2022, 500 MW corresponden a la planta fotovoltaica Nuñez de Balboa, que ha inaugurado hoy junto al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Este ha aprovechado su presencia para reclamar «medidas alternativas reales» para la comarca donde está asentada la central, Campo Arañuelo, donde precisamente Iberdrola va a construir dos plantas fotovoltaicas. Vara, en todo caso, se quedó aliviado con los proyectos asegurados por la eléctrica, que de momento plantea otras seis instalaciones fotovoltaicas y eólicas, además de las dos citadas.

El mayor campo fotovoltaico

El parque Núñez de Balboa, que será el mayor campo fotovoltaico de Europa, podrá suministrar energía limpia a 250.000 personas. La planta, que estará operativa en septiembre de 2020, está situada entre los términos municipales de Usagre y Hinojosa del Valle (Badajoz) y cubre una extensión de 1.000 hectáreas, de las que 850 serán las que esten cubiertas con paneles, el equivalente a 1.200 campos de fútbol u ocho veces el Parque del Retiro de Madrid. La inversión estimada asciende a 290 millones de euros y generará empleo para 1.000 trabajadores durante su construcción.

El complejo fotovoltaico, que ya ha empezado a construirse, contará con 1,43 millones de paneles para el que se harán 288.000 cimentaciones. El peso es de 12.100 toneladas y contará con más de 2.000 kilómetros de cables de media y baja tensión. La producción anual prevista es de 832 gigavatios hora (GWh) que alimentarán la subestación cercana de Bienvenida.

Según fuentes de la empresa, la planta evitará la emisión de 215.000 toneladas de CO2 al año. Galán ha subrayado que es una nueva muestra de la apuesta clara de Iberdrola por las energías limpias, sostenibles y competidoras. En ese sentido, la eléctrica tiene previsto invertir 8.000 millones hasta 2022, una cifra que supone un 40% más de la inicialmente contemplada en el plan estratégico, y desarrollar al menos 10.000 MW solares y eólicos, lo que supone casi triplicar la potencia actual con estas tecnologías y la creación de 20.000 empleos hasta 2030.

Para 2022, ya habrá puesto en marcha 3.000, un 52% más de la capacidad actual, de los que 2.000 son los mencionados de Extremadura. Además, tiene nueve en Castilla y León, siete en Castilla La Mancha, dos en Aragón y Andalucía y uno en Navarra, Murcia y Madrid.

Iberdrola tiene en la actualidad con una capacidad instalada de 47.448 MW, de los que 29.177 son renovables. La cifra de ventas el año pasado fue de 35.076 melones de euros, el ebitda se situó en 9.349 y el beneficio neto superó por primera vez los 3.000 millones.

Fuente: El País