La cúpula directiva de IAG va a repartirse acciones del holding por 11,3 millones de euros en función de dos planes de retribución lanzados esta tarde.

El primero de ellos es el Plan de Diferimiento de Incentivos (IADP) de 2018, dotado con 452.357 derechos sobre acciones ordinarias. Estas opciones son a coste cero para la docena de ejecutivos premiados y el precio unitario de las mismas es de 5,67 euros. La acción de IAG ha cerrado la sesión bursátil de hoy en 6,27 euros.

El segundo de los programas de retribución, el Plan de Acciones por Desempeño (PSP) 2019, tiene un volumen de 1,55 millones de derechos sobre acciones a los mismos 5,67 euros. Con ello, los dos instrumentos para fidelizar a los jefes del holding y de sus aerolíneas totalizan un volumen de dos millones de títulos por un valor de los citados 11,3 millones de euros.

Los beneficiarios son el consejero delegado, Willie Walsh, y otros once directivos. Mientras Walsh apunta a acciones por 2,22 millones de euros, el primer ejecutivo de British Airways, Alex Cruz, aspira a 1,2 millones de euros en títulos, y el presidente de Iberia, Luis Gallego, a otros 1,22 millones de euros.

También figuran entre los beneficiarios el consejero ejecutivo Enrique Dupuy, el director de Estrategia Robert Boyle, el CEO de Avios Andrew Crawley, el CEO de Aer Lingus Sean Doyle, el consejero delegado de IAG Cargo Lynne Embleton, el director de Asesoría Jurídica de IAG Chris Haynes, el director financiero de British Airways Steve Gunning, el presidente de Vueling Javier Sánchez Prieto, y la jefa de Gabinete de IAG Julia Simpson.

El Plan de Diferimiento de Incentivos de IAG está relacionado con el cumplimiento de ratios de servicio y solo se cobra si el directivo continúa trabajando en el holding en los tres años siguientes a la fecha de concesión. Los beneficiarios cobran la mitad en efectivo en el momento de la aprobación del plan y el otro 50% en acciones a la vuelta del citado trienio. Al cierre de 2018 IAG tenía pendiente de pago planes diferidos por 4,2 millones.

En cuanto al plan por desempeño, básicamente depende del cumplimiento del objetivo de beneficio por acción y de la evolución del retorno de la inversión para los accionistas en comparación con la de otros competidores europeos.

Fuente: Cinco Días