ACS y su filial alemana Hochtief han armado una estructura financiera para intentar llevarse Abertis, en la batalla de opas con Atlantia, con garantías para poder diferir la venta de activos de la concesionaria al medio plazo. Se trata de amortizar deuda y conservar la nota crediticia de investment grade sin meter tensión a las esperadas desinversiones.

Fuentes de toda solvencia explican que la constructora ha pactado con sus bancos un plazo de dos años en el que podrá hacer caja con los negocios considerados no estratégicos: Hispasat y la participación del 34% en la operadora de torres de telecomunicaciones Cellnex. Tanto los bancos como la propia Hochtief creen que esos 24 meses garantizan margen suficiente para tratar de maximizar su valor.

En las distintas presentaciones ante analistas, inversores y prensa, el consejero delegado de ACS y primer ejecutivo de Hochtief, Marcelino Fernández Verdes, ha resaltado que cuenta con recursos e instrumentos financieros que otorgan la suficiente flexibilidad como para no tener prisa en vender. Se busca que los primeros vencimientos en esa financiación, que debería estar cerrada la próxima semana, coincidan con los citados dos años.

Al margen de contar con plazo, Hochtief tiene abierta la posibilidad de acudir al mercado de capitales para emitir bonos híbridos y aligerar la carga de crédito bancario una vez culminada la opa. Y una tercera vía que podría allanar el camino hacia la toma de Abertis es la entrada de un socio de perfil financiero que aporte capital.

Hochtief y ACS están preparadas para lanzar un contraataque en caso de que Atlantia mejore su oferta como ha anticipado

El objetivo es conseguir unos 2.000 millones de euros, que darían margen para mejorar la oferta. De entrada, con una bajada del porcentaje que pagará con acciones de Hochtief, del actual 19,5% hasta el entorno del 8%, como publicó CincoDías el lunes 13 de noviembre. Si Atlantia mueve ficha, tendría oxígeno para mejorar de nuevo el importe de la oferta.

El mercado no descansa y las fuentes consultadas explican que Fernández Verdes y su equipo han recibido ya muestras de interés por activos de la concesionaria catalana si es que triunfa su oferta frente a la italiana.

Como es conocido en el mercado, REE tiene diseñada la adquisición de Hispasat, mientras que Cellnex interesa al gigante de las infraestructuras de telecos American Tower.

La operadora de satélites (Abertis tiene el 90,7% del capital) está valorada en unos 1.000 millones de euros sin tener en cuenta prima de control alguna, mientras que Cellnex se ha convertido ya en primer operador independiente europeo, con sus 25.000 torres de telefonía móvil, al nivel de SBA Communications (tercer operador de EE UU), y solo por detrás de American Tower y Crown Castle.

Más información

La capitalización bursátil del grupo de torres de telefonía asciende a más de 4.700 millones, lo que valora en más de 1.500 millones de euros el 34% que tiene Abertis en su todavía filial.

JP Morgan, avalista de la opa de Hochtief, y los coordinadores del sindicado (Commerzbank, Mizuho, Société Générale y HSBC) tratan de cerrar la configuración del crédito por 15.000 millones para presentarlo ante la CNMV la próxima semana. Los plazos que manejan el grupo ACS y sus asesores para la aprobación del folleto por parte del regulador se va a mediados de enero.

A partir de la esperada autorización de esta segunda opa se abrirá un plazo de aceptación de 30 días tanto para la oferta de Atlantia (16,50 euros por acción y un canje del 0,697 acciones propias por cada título de Abertis) como para la de Hochtief (18,76 euros por acción y 0,1281 acciones propias por cada una de la concesionaria). En ese periodo podrán anunciarse mejoras, si bien todo desembocará en una oferta en sobre cerrado entregada a la CNMV. Así, las fuentes consultadas anticipan que el desenlace de la batalla llegará hacia marzo o abril del próximo año.

En última instancia serán las cotizaciones de Atlantia y de Hochtief las que determinen quién triunfará, según señalan fuentes conocedoras de las entrañas de la operación. El grupo italiano cerró ayer a 27,01 euros, lo que sitúa su oferta en especie en 18,83 euros por cada título de Abertis. El periodo de no disposición de las nuevas acciones, que en principio termina el 16 de febrero de 2019, previsiblemente será revocado.

Mientras, Hochtief cerró ayer a 150 euros por acción, lo que sitúa su oferta en papeles a 19,22 euros por acción de Abertis, frente a los 18,44 a los que concluyó ayer. Uno de los atractivos para convencer a un socio financiero de que el proyecto de ACS es el óptimo está en que se le daría entrada en el capital a 146,4 euros por título.

La siguiente pantalla tendrá como protagonista a Atlantia. El umbral de mejora estará entre los 19 y los 19,5 euros por acción, según los analistas consultados. Pero ACS y su filial alemana cuenta con armas para responder con otra mejora, según fuentes de mercado.

BlackRock aumenta su posición en Abertis

  • El periodo de transición en la guerra de opas por Abertis –hasta que la CNMV apruebe el folleto de la oferta de ACS, previsto en principio para enero– está sirviendo a los accionistas de referencia de la concesionaria para hacer caja con la acción, que se ha revalorizado más de un 20% desde que Atlantia anunció su oferta. No ha sido el caso del segundo accionista del grupo de autopistas, BlackRock. La mayor gestora de fondos del mundo continúa aumentando sus posiciones en el capital de la compañía ante la perspectiva de que una guerra de opas impulse al alza la acción. Desde que empezó el proceso ha pasado de controlar el 3% al 3,722%. Y ha subido su apuesta en más de 130 millones hasta cerca de 680 millones de euros, según el cierre de ayer.
  • La operación de BlackRock sigue la estela de JP Morgan, asesor de referencia de ACS en la operación, que entró este mes en el capital con un 1,04%. Por contra, buena parte del núcleo duro de Abertis ha optado por vender parte de su participación y embolsarse un total de 80 millones. El movimiento más significativo es el de La Caixa, que se ha desprendido de una pequeña parte de su paquete accionarial; ahora controla el 21,88% frente al 22,25% de abril. Una estrategia que ha sido compartida por el presidente Salvador Alemany y varios consejeros, como María Teresa Costa, Carlos Colomer Casellas y la sociedad G3T, controlada por la familia Godia.

Fuente: El País