La nueva socimi Árima ha decido rebajar sus expectativas en la salida a Bolsa ante la falta de demanda. Tal como adelantó este jueves Cinco Días, la inmobiliaria ha presentado un nuevo folleto en la CNMV que reduce a 100 millones de euros la ampliación de capital que ha salido a buscar al mercado. El objetivo inicial era captar 300 millones.
La empresa comunicó a cierre de mercado que ha completado la captación con tan solo 100 millones. Su estreno bursátil se prevé para el martes, el primero desde el debut de Metrovacesa en febrero.
Además, su impulsor, Luis Alfonso López de Herrera-Oria, se compromete a comprar un 10% de las nuevas acciones. Desde el mercado se explica López de Herrera-Oria da este paso para mostrar su apuesta por el nuevo proyecto en un momento de incertidumbres en las Bolsas. El resto del equipo directivo adquirirá alrededor del 3%.
Tanto el miércoles como el jueves, Árima comunicó que retrasaba el plazo para cerrar la captación de recursos para hacer nueva “prospección de demanda”.
La decisión llega en un momento de fuertes incertidumbres en los mercados, que ya han provoca la suspensión de los estrenos bursátiles de Cepsa, Azora y Testa.
En esta operación, Citi ha trabajadp como coordinador global, acompañado por JB Capital, Mirabaud y Morgan Stanley. BBVA y Kempen se encuentran en un segundo plano.
Herrera-Oria montó una anterior socimi, Axiare, adquirida por Colonial a principio de año. Este directivo es un viejo conocido del sector. Lideró la cotizada Prima Inmobiliaria a finales de los años 90 y principios de la década pasada, cuando estaba controlada por el Grupo Kio. En el año 2000 fue adquirida por Vallehermoso, dando como resultado Testa Inmuebles en Renta.
Por la opa sobre Axiare, Herrera-Oria se embolsó alrededor de 26 millones al vender a Colonial las acciones que había ido recibiendo en los últimos años como parte de su remuneración. Además, cobró un bonus de 10,6 millones y el equipo de la socimi fue indemnizado con 36,4 millones de euros en títulos por la toma de control de Colonial.
El equipo de Árima, el mismo que puso en marcha Axiare, se propone enfocar sus decisiones de inversión, principalmente, en activos inmobiliarios comerciales en Madrid (oficinas en la zona centro). Estos activos supondrán entre el 80% y el 90% de la inversión. El resto, entre el 10% y el 20%, se invertirá en Barcelona y otros enclaves logísticos principales, según recoge el folleto.
Fuente: Cinco Días