Jim Fitterling (Misuri, 1962) es el responsable de la división de materiales del gigante químico nacido del matrimonio de 130.000 millones de dólares entre DuPont y Dow, donde lleva desde que tenía 22 años. Asumirá el liderazgo del grupo este verano y será el máximo ejecutivo de la nueva Dow cuando la megacorporación se divida en tres sociedades cotizadas. Abiertamente gay —una rareza en el tradicional contexto de los más altos ejecutivos de los grandes grupos empresariales estadounidenses— y tenaz activista del colectivo LGBT, su estilo como gestor incluye una cultura de integración única. No obstante, Fitterling está en Madrid para hablar de otros asuntos.

Pregunta. ¿Cuál fue la lógica de la fusión entre Dow y DuPont?

Respuesta. Dow quería un negocio agrícola más grande y competitivo, y hablamos con DuPont. Fusionar y dividir el resultado en tres empresas independientes permite crear una sociedad de agricultura pura que combine nuestro negocio de protección de cultivos con uno de los mayores fabricantes de semillas del mundo. Hemos sido competidores y proveedores mutuos, y ahora unimos y dividimos nuestros negocios en agricultura [Corteva], ciencia de los materiales [nueva Dow] y productos especializados [nueva DuPont].

P. Usted liderará la nueva Dow. ¿Cuál es su visión de futuro?

R. Los envases son el mercado que impulsará el desarrollo de la nueva Dow. El segmento de infraestructuras también es importante, así como el de los accesorios de automoción, salud y belleza. La creciente clase media alrededor del globo es un gran impulso para nosotros. Acabamos de cerrar dos inversiones a gran escala y, a corto plazo, miraré oportunidades de estabilidad tras la separación. Luego veremos opciones más grandes de inversión.

P.  En el sector se suceden grandes movimientos corporativos: DowDuPont, Bayer y Monsanto, ChemChina y Sygenta. ¿Por qué se concentra el mercado?

R. Porque para ayudar al agricultor a que sea más productivo debes unir las tecnologías de semillas y de protección de cultivos. Diseñas soluciones para las semillas que funcionan con ciertos químicos. Si lo haces bien puedes fabricar productos que requieren menos química para proteger los cultivos, pero necesitas la química en ambos lados de la ecuación para tener éxito. Otro asunto es la seguridad nacional. China ha querido tecnología y una alianza para que sus empresas locales puedan acceder a ella.

P. Sin embargo, los agricultores están preocupados con estas operaciones por lo que implica en subidas de precio de los productos.

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R. Escuchamos la discusión de los precios, pero intentamos proporcionar valor a los agricultores. El precio es una cosa y el valor que produce puede ser diferente. El rendimiento de las granjas ha crecido de forma dramática en los últimos 30 años por las sinergias entre la protección de cultivos y la tecnología para las semillas. Fijamos el precio de los productos conforme al valor que entregan a la sociedad.

P. Las megafusiones también afectan al consumidor. El 86% de los productos pasan por la industria química.

R. Nuestros productos van en la mayoría de las cosas que tocas y consumes cada día y debes encontrar el punto exacto. El consumidor no se puede permitir cualquier precio por las soluciones químicas, tiene que existir algo asequible y que aporte valor. En envases alimentarios intentamos aumentar la vida de los productos en las estanterías y de mantenerlos frescos. Y creamos envases en los que vuelves a cerrar el producto para tenerlo más tiempo en casa. Ponemos un precio conforme al valor que aporta la solución.

P. El destino final de los envases es preocupante. En el planeta existen 8.300 millones de toneladas de plástico. ¿Qué se va a hacer para paliar este problema?

R. La economía circular es un gran esfuerzo dentro de la compañía y de la industria del plástico en general. Existen muchas iniciativas para evitar los vertidos en los océanos y gestionar los residuos en tierra. El mayor reto son las soluciones de fin de vida. Puedes coger envases de comida y reutilizarlos o convertirlos en energía como combustible o darles otro uso. En India hemos construido una carretera con un material elaborado con cenizas y plástico reciclado. En Colombia convertimos el plástico en ladrillos para construir viviendas de bajo coste. Transformas un desecho en algo útil para la sociedad.

P. Algunas voces critican que la concentración de la industria supondrá menos inversión en innovación y desarrollo (I+D). ¿Es cierto?

R. La realidad es al revés. Si vas a desarrollar una solución compleja para la agricultura necesitas una enorme máquina de I+D. En nuestra industria se precisa mucha inversión para dar vida a un nuevo producto. En la antigua Dow teníamos 13 unidades de negocio. En la nueva DowDuPont concentramos el mismo presupuesto de I+D en solo seis divisiones. Por tanto, obtenemos más productividad y traemos más productos al mercado más rápido.

P. La población mundial va a crecer exponencialmente y el suelo agrícola disponible se va a reducir según los expertos. ¿Cómo alimentamos al planeta?

R. Muchas voces quieren que creamos que no va a existir comida suficiente para subsistir. Pero si miras el avance en el rendimiento de las cosechas, tenemos suficiente tierra y suficiente tecnología para alimentar al mundo. Estamos preocupados por la conservación de la tierra de cultivo y que se haga sin destruir el suelo, aunque existen muchos espacios que todavía no se han abierto. África es una oportunidad emergente con mucha tierra arable y debemos encontrar la forma de cultivarla de forma sostenible.

P. Existe un creciente escepticismo e inquietud en torno al comercio internacional e incluso una guerra comercial entre Estados Unidos y China. ¿Cómo le afecta a una empresa global esta situación?

R. El comercio global es importante para nosotros, pero el comercio justo es más importante aún. Cerca de un 30% del resultado de la industria petroquímica se negocia globalmente, así que estamos preocupados. No queremos ver a los países en una guerra comercial, pero a la vez tenemos que tener buenas prácticas en los intercambios. Estamos muy atentos a todas estas negociaciones por el efecto que tienen en el comercio internacional.

Fuente: El País