El que fuera ministro de Economía durante las legislaturas de Mariano Rajoy (entre 2011 y 2018) y que actualmente ocupa la vicepresidencia del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, consiguió que en 2014 el Fondo Monetario Internacional (FMI) suavizase las recomendaciones para que la banca española reforzase su capital. Así se desprende de un documento desclasificado por el organismo económico, sellado a fecha de julio de 2014 y al que ha tenido acceso CincoDías, en el que se aprecia que parte del texto fue eliminado, a petición del equipo de Guindos, para atenuar las exigencias del FMI.

Captura del documento del FMI en la que se señalan las partes de texto original que fueron eliminadas a instancias del Gobierno español. Captura del documento del FMI en la que se señalan las partes de texto original que fueron eliminadas a instancias del Gobierno español.

En concreto, el Gobierno solicitó que, al tratarse de una información delicada para el mercado, se suprimiese una recomendación del FMI al Banco de España para que exigiese de forma general a los bancos reforzar su capital en el porcentaje que les faltaba para cumplir con los criterios de Basilea III en lo referido al capital total (fully loaded) que debían tener disponible.

Entre las recomendaciones, el documento señala que el supervisor español debía adoptar las medidas propuestas para que “aliente a los bancos a emitir capital y restringir los dividendos en efectivo y los bonos. Las condiciones actuales del mercado son favorables para la emisión de capital, ya que las acciones de los bancos tienen un precio atractivo en relación con el valor contable. Sin embargo, los bancos individuales parecen depender principalmente de la emisión de capital híbrido, parte del cual es el Tier 2”.

Justo después, en el texto original elaborado por el FMI, se señala que “los bancos también pueden estar tratando de evitar la emisión de capital debido a la preocupación de que esto podría enviar una señal posiblemente falsa de un resultado adverso bajo la Evaluación Integral”. Una frase que finalmente fue eliminada del informe oficial a petición del Ejecutivo español por resultar delicada para el mercado.

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Más abajo, también aparece tachada en azul otra apreciación del FMI: “Por ejemplo, al recomendar que todos los bancos emitan un capital equivalente al “X” por ciento de la diferencia entre sus niveles de capital actuales y los requerimientos fully loaded de Basilea III”. Igualmente, más adelante se eliminó la expresión “preocupación por el estigma”.

Según indica el documento, estas supresiones de texto fueron “propuestas por las autoridades de España y se acordaron con el personal de acuerdo con la política de publicación de documentos”.
En aquel momento España atravesaba una situación convulsa en el sector bancario, ya que entre diciembre de 2012 y febrero de 2013, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), desembolsó 41.300 millones de euros de los 100.000 millones que la eurozona había puesto a su disposición para rescatar al sector financiero. España, aún tiene pendiente de devolver 23.700 millones de ese préstamo.

La primera vez, en 2012

El FMI ya suavizó el tono en su informe anual sobre la economía de España en 2012, cuando el Gobierno había solicitado el rescate financiero por hasta 100.000 millones de euros. Según las actas de la reunión que mantuvo el comité ejecutivo de la institución el 25 de julio de 2012, dos días antes de la publicación de su informe anual sobre España en los borradores, los economistas del Fondo decían en tres ocasiones que las perspectivas de la economía española eran “desoladoras”, pero esa expresión se aplanó y sustituyó por “muy difícil”. Igualmente las modificaciones afectaron a la advertencia sobre el riesgo de una “persistente retirada de capitales externos”.

Fuente: Cinco Días