El fabricante de componentes para vehículos Grupo Antolin cerró los tres primeros trimestres del año con un beneficio neto atribuido de 6,1 millones de euros, un 80,1% de retroceso en comparación con las ganancias de 30,5 millones de euros contabilizadas en dichos meses del año pasado. Según informó la empresa española, se debe a la situación actual del mercado, los menores ingresos y el incremento de los costes de personal, que lograron ser compensados de forma parcial por el menor stock y por los costes operativos más reducidos.

Además, el grupo destaca que la caída de la facturación entre enero y septiembre estuvo vinculada a los menores ingresos contabilizados en China (-27%), México (-12,3%) y Reino Unido (-9%), que no lograron se contrarrestados por las subidas en Estados Unidos (+14,7%) o República
Checa (+35,4%).

Sin embargo, la multinacional con sede en Burgos logró un significativo aumento del 21% en su beneficio bruto de explotación (ebitda) en lo que va de año, hasta 307,4 millones de euros. Esta subida se explica por la mejora en todas las áreas de negocio.

En lo que va de ejercicio, la cifra de negocio se situó en 3.850 millones de euros, lo que se traduce en una disminución del 1,4%, mientras que los costes de personal aumentaron un 5,1%, hasta 758,1 millones de euros, principalmente por los lanzamientos de nuevos proyectos y por la mayor
actividad en sus Oficinas Técnicas Comerciales, según la firma. Así, Antolin asegura que las ventas del grupo evolucionaron «mejor que la industria mundial», gracias a la puesta en marcha de nuevos proyectos, principalmente en Estados Unidos y en República Checa. Además, explicó que está reforzando su posición competitiva, «gracias al mayor programa de lanzamientos de su historia», con 420 proyectos en desarrollo en la actualidad.

En el tercer trimestre de 2019, la compañía se anotó unas pérdidas netas atribuidas de 14 millones de euros, un 129% más, mientras que su volumen de negocio en el período fue de 1.719 millones de euros, un 1,7% menos.

Plan estratégico

El fabricante de componentes para automóviles también anunció que está trabajando en un nuevo plan estratégico que se pondrá en marcha en 2020 y que «recoge, orden y continúa las líneas de trabajo iniciadas en el último año». El objetivo de este programa es reforzar la posición de la empresa entre los mayores fabricantes de componentes del interior de los vehículos, así como liderar la transformación que está experimentando la industria con la nueva movilidad y seguir siendo «un socio clave» para los fabricantes de automóviles.

El nuevo plan estratégico de la corporación profundizará en el desarrollo de sistemas más complejos y de mayor valor añadido que ofrezcan nuevas funcionalidades. Para ello, la empresa está reforzando sus capacidades en electrónica y busca socios  clave que proporcionen valor añadido a sus productos, como el acuerdo con el grupo chino Hi-Rain para innovar en soluciones de iluminación, o la alianza con Walter Pack centrada en el desarrollo de piezas decorativas del interior del automóvil. 

Dentro de las oportunidades de negocio que ya ofrecen los vehículos eléctricos, la empresa suministra componentes al nuevo ID.3, el primer modelo de la nueva plataforma de coches eléctricos de Volkswagen; al Audi e-tron, del que produce el panel de instrumentos, la iluminación ambiente interior, los films decorativos y los paneles de puerta; a modelos chinos como el Byton M-Byte, el Aiways U5 o el Nevs 9-3; y al Volvo XC40 eléctrico. Para este modelo, la compañía produce, entre otros componentes, un novedoso sistema de almacenamiento ubicado debajo del capó del vehículo.

Fuente: Cinco Días