Google desembarca en el mercado de los videojuegos, un negocio que mueve en todo el mundo 180.000 millones de dólares al año y que se ha propuesto revolucionar. El gigante de internet ha presentado esta tarde en la Game Developers Conference, en San Francisco, su plataforma de videojuegos en streaming, al que ha bautizado con el nombre de Stadia, que podría representar, según Bloomberg, el cambio más grande en esta industria desde que Super Mario saltó de las salas de juego a la sala de estar.

El servicio, anunciado por el CEO de la compañía Sundar Pichai, ofrece juegos bajo demanda y permitirá disfrutar de manera inmediata de títulos como Assassins’ Creed Odyssey sin esperas, sin descargas, sin parches ni actualizaciones. Solo hay que clicar y jugar, según explicaron los directivos de Google. Para disfrutar de la plataforma tampoco hace falta contar con una consola  como la PlayStation o la Xbox, pues funciona sobre cualquier dispositivo: teléfonos móviles, tabletas, ordenadores portátiles y de sobremesa y televisores. El usuario podrá alternar entre un dispositivo y otro sin esperas. Reanudando la partida en el momento en el que se quedó.

El servicio, una especie de Netflix para videojuegos, está en la nube y aprovecha la fuerte red de centros de datos de la compañía. Los juegos se ejecutan en los servidores que están en estas instalaciones y se transmiten por internet. Pichai señala que el objetivo es tener una plataforma de videojuegos para todos y ha recordado que en el mundo hay más de 2.000 millones de personas aficionadas a los videojuegos. 

La compañía, que también ha presentado un mando para jugar, ha explicado que su objetivo es hacer que los juegos estén disponibles en resoluciones de hasta 4K y 60 cuadros por segundo con HDR y sonido envolvente. Stadia funcionará con más de 7.500 nodos de datos que son los que harán posible dicha calidad de imagen, que esperan que llegue a los 8K en el futuro. Aunque no ha dado fecha exacta de lanzamiento, Google, que llevaba unos seis meses probando el servicio en privado bajo el nombre de Project Stream, sí ha avanzado que lo estrenará a lo largo de este año en países seleccionados, entre ellos EE UU, Canadá, Reino Unido y gran parte de Europa.

“Estamos cambiando la forma en la que accedes y disfrutas de los videojuegos”, ha asegurado la multinacional, que explica que lo que distingue al sistema es cómo funciona con otros servicios de Google. “En un mundo donde hay más de 200 millones de personas que miran contenido relacionado con juegos diariamente en Youtube, nuestro servicio hace que muchos de esos juegos se puedan jugar con solo presionar un botón de nuestro controlador. Así, si ves a uno de tus jugadores favoritos jugando a Assassin’s Creed Odyssey, por ejemplo, solo tienes que hacer clic en el botón de jugar ahora y segundos después correrás por la antigua Grecia en tu propio juego, en tu propia aventura. Y todo sin descargas, sin actualizaciones, sin parches y sin instalaciones”, continúan los responsables del gigante tecnológico, que ven en esta opción una «forma para que los usuarios descubran nuevos juegos».

Google resalta que al utilizar su red de centros de datos, que está conectada globalmente, “liberamos a los gamers de las limitaciones de las consolas y los PC tradicionales”. La compañía defiende que los aficionados a los videojuegos, más de 2.000 millones de personas en el mundo, tendrán una plataforma “de última generación” para alimentar sus juegos en todo momento, y los desarrolladores “acceso a recursos casi ilimitados para crear los títulos con los que siempre han soñado”. «Con nuestra plataforma hablamos de crear, escalar y conectar», dijeron.

Según Google, ponen al alcance de los creadores de juegos un “poderoso” hardware que combina GPUs de alto rendimiento, CPU, memoria y almacenamiento. “Con el poder de la infraestructura de los centros de datos de Google, nuestra plataforma puede evolucionar tan rápido como la imaginación de los creadores de juegos”, asegura la empresa, que deberá contar con contenido exclusivo y de calidad si quiere ser un jugador relevante en este mercado.

Sobre alianzas con desarrolladores de juegos, Google cuenta que está trabajando ya de cerca con muchas grandes empresas de videojuegos y también con pequeños desarrolladores para asegurarse tener un amplio ecosistema de contenido en el momento del lanzamiento. Habrá que ver la acogida que la plataforma tiene finalmente entre los principales productores de videojuego, que pueden ver reducidos sus márgenes de ganancias como le ocurrió a los estudios de cine con Netflix y otras plataformas de vídeo.

La compañía ha apuntado que su nueva plataforma tendrá un coste para el usuario, pero no ha precisado cómo será el modelo de pago.

El movimiento de Google supone un claro desafío a empresas como Nintendo, PlayStation y Microsoft, que se han estado repartiendo el mercado durante las tres últimas generaciones de hardware. La empresa de Mountain View anunció la semana pasada que había fichado a Jade Raymond, productora de las primeras entregas de Assassin’s Creed, como vicepresidenta de su proyecto de videojuegos, dando muestras de que su apuesta por este negocio es seria.

El mando de Google (el Stadio Controller) se conectará directamente por wifi al juego. El dispositivo incluye un botón para hacer una captura instantánea, guardar y compartir el juego. También viene equipado con un botón con el asistente de voz la compañía (Google Assistant) y un micrófono. La plataforma, no obstante, funcionará con mandos de otras marcas, “aunque recomendamos el nuestro para una mejor experiencia”, dicen.

Los analistas creen que Google no tendrá fácil ganar esta batalla del juego en streaming, un terreno donde hay otras iniciativas (Onlive, Gaikai, Geforce Now o la propia PlayStation Now), pero admiten que su poder en la computación en la nube le da un posicionamiento interesante. Tampoco parece que el gigante de internet vaya a estar solo en esta lucha, pues se espera que otros pesos pesados entren en escena como Amazon, que ya es dueña de Twitch y ha contratado a veteranos de este sector como el responsable de la franquicia Command & Conquer, Apple o algunos operadores de telecomunicaciones.

“Los juegos en la nube crean este momento en la industria donde empresas multimillonarios como Google y Amazon tienen la oportunidad de comprar su entrada, de la misma forma que lo han hecho con el vídeo y la música”, asegura a Bloomberg Joost van Dreunen, director gerente de la firma de investigación de mercado Nielsen.

Tampoco hay que olvidar que los grandes jugadores actuales de este sector, como Sony, Microsoft o Electronic Arts, están viendo cómo fortalecer sus posiciones ante el empuje del streaming. La primera tiene su servicio PlayStation Now, la segunda está construyendo su plataforma Project Atlas tras adquirir una empresa de streaming el año pasado, y el gigante del software está trabajando en una iniciativa, llamada Project xCloud, que permitirá a los jugadores participar en juegos de vanguardia como Forza Horizon 4 desde cualquier dispositivo con una pantalla y una conexión a internet.

Fuente: Cinco Días