La dirección y accionistas de OHL no tienen un día tranquilo en los últimos meses. Tras las dos jornadas de tormenta en Bolsa, a raíz de la presentación de las históricas pérdidas el pasado miércoles, la acción transitaba hoy terrenos de ganancias hasta que Moody’s ha dado malas noticias sobre el grupo controlado por la familia Villar Mir. La agencia ha rebajado el rating corporativo y de la deuda senior no asegurada de OHL de B3 a Caa1.

La calificación baja un escalón, dentro del bono basura, pasando de alto riesgo crediticio a muy alto riesgo. Con el anuncio aún caliente, desde OHL se ha puesto en valor una «holgada liquidez» que aporta «la estabilidad necesaria para ejecutar el plan de negocio». Tras la desinversión en el negocio concesional, OHL amortizó 700 millones de deuda financiera, dejándola prácticamente a cero en el primer semestre, y se hizo con 1.046 millones que sitúan en 345 millones la posición de caja neta.

«La liquidez de OHL es todavía adecuada, pero se ha deteriorado en los dos últimos trimestres», cita el informe de Moody’s. La caja neta era de 617 millones al cierre de junio, bajando a los citados 345 millones en solo tres meses.

Se pone en duda ahora si OHL es capaz de mantener y levantar nuevos avales para alimentar su negocio de construcción, ante lo que la empresa trata de tranquilizar al desvelar que mantiene negociaciones con los bancos «para seguir garantizando las emisiones de avales y líneas de crédito».

OHL 0,60 -0,99%

OHL venía de perder más de 840 millones en la primera mitad del año, pero aún ha dado una nueva sorpresa negativa al mercado en el tercer trimestre: el saneamiento de un 20% de la cartera. De los 5.100 millones en la reserva de contratos, una quinta parte iba a arrojar pérdidas en el futuro, lo que ha motivado el reconocimiento de las mismas para no afectar al margen a partir de ahora.

Tras el citado saneamiento, para esa porción de cartera tóxica se contabiliza un margen del 0% y para el resto se espera un 7%, con lo que la media queda en torno al 6,5%. Aún están por contabilizarse en la cartera los 520 millones en obras comprometidas por Aleatica (antes OHL Concesiones), pero cada uno de los proyectos será examinado, y podrían ser rechazados, para evitar nuevas obras que encierren pérdidas.

En este contexto, Moody’s se ha referido a resultados «significativamente negativos» en el tercer trimestre y subraya la previsión para el cuarto trimestre de un flujo de caja negativo de 300 millones de euros.

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Alarma sobre más de 600 millones en bonos

El de la rebaja de calificación es todo un toque de atención a los bonistas. El grupo que preside Juan Villar-Mir mantiene 666 millones en bonos con vencimientos en 2020, 2022 y 2023. Al respecto, el mensaje que sale de la empresa resalta la «comodidad» del calendario de vencimientos.

Con unas pérdidas que superan los 1.300 millones al cierre del tercer trimestre y un derrumbe en Bolsa que ha llevado a la acción muy por debajo del euro, la nueva dirección de OHL se ha lanzado a una profunda reestructuración con el objetivo de reconquistar el beneficio en 2020.

Los costes de estructura deben bajar a 160 millones anuales ya en 2019, un 30% inferiores a los 240 millones de 2017. Y la empresa aún intentará un nuevo ajuste del 25% para situarlos en 120 millones.

La estimación para 2020 sitúa las ventas en una horquilla de 2.500 a 3.000 millones; el margen bruto en cartera debería marcar un 8%, el ebitda ofrecerá un margen del 5%, y los costes de estructura han de contenerse en el 4%. Está previsto que el consejero delegado, José Antonio Fernández Gallar, presente en el primer trimestre del nuevo ejercicio una actualización del plan estratégico.

Fuente: Cinco Días