General Motors tiene claro que su futuro es eléctrico y para ello invertirá 2.200 millones de dólares (2.000 millones de euros) en su planta de Detroit-Hamtramck, en el Estado de Michigan (Estados Unidos), que será la primera de la compañía en acoger tan solo modelos de cero emisiones.

El grupo norteamericano comenzará la producción de un ‘pick-up’ totalmente eléctrico en dicha factoría a finales de 2021. Actualmente, ensambla allí el Cadillac CT6 y el Chevrolet Impala. La instalación da empleo a 900 personas y estará inactiva durante varios meses a partir de finales de febrero a medida que comiencen las obras de renovación y adaptación, según informó la compañía.

Además, esta inversión supondrá la creación de más de 2.200 empleos industriales «bien pagados», según subrayó la propia compañía.»A través de esta inversión, General Motors está dando un gran paso adelante para hacer realidad nuestra visión de un futuro totalmente eléctrico», señaló el presidente de la empresa, Mark Reuss.

General Motors también invertirá 800 millones de dólares (726 millones de euros) adicionales en herramientas para proveedores y otros proyectos relacionados con el lanzamiento de nuevos todoterrenos eléctricos.

El fabricante estadounidense de vehículos y LG Chem suministrarán baterías a Detroit-Hamtramck a través de su ‘joint venture’, participada al 50% y en la que invertirán 2.300 millones de dólares (2.072 millones de euros). La factoría, cuya inauguración está prevista para mediados de este año, se situará en Lordstown, en el Estado de Ohio, y dará trabajo a 1.100 personas.

La compañía se comprometió en otoño de 2018 a invertir más de 2.500 millones de dólares (2.270 millones de euros) en Míchigan para desarrollar vehículos eléctricos a través de inversiones en el ensamblaje de su planta de Orion y en los laboratorios de baterías de Warren y Brownstown.

Detroit-Hamtramck ha fabricado más de cuatro millones de vehículos desde su apertura en 1985.

Fuente: Cinco Días