Francia mantiene un peculiar baile, mezcla de seducción y amenaza, con los gigantes de Silicon Valley. El ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, anunció este miércoles una denuncia contra Google y Apple por “prácticas comerciales abusivas”. Los damnificados son, según Le Maire, tecnológicas francesas que desarrollan aplicaciones para los teléfonos y tabletas controlados por las dos multinacionales norteamericanas. Según un informe oficial que debe publicarse el jueves, Google y Apple imponen contratos draconianos. El Gobierno francés reclamará una multa de millones de euros —dos millones, según fuentes del Ministerio citadas por varios medios franceses— y el cese de estas prácticas.

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El contencioso pone en juego una cantidad muy modesta para estas empresas, pero coincide con las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y la UE, y se suma a los esfuerzos de París para lograr que las llamadas Gafa (Google, Amazon, Facebook y Apple) se sometan a las legislaciones nacionales y paguen sus impuestos en los países europeos donde desarrollan sus actividades y tiene su clientela.

“Me entero de que, cuando desarrolladores quieren desarrollar sus aplicaciones y venderlas a Google o a Apple, se les impone tarifas, Google y Apple recuperan los datos, Google y Apple pueden modificar unilateralmente los contratos con los desarrolladores… Todo esto es inaceptable. No es la economía que deseamos”, dijo Le Maire en una entrevista con la cadena RTL. “Por eso llevaré a Google y Apple ante el Tribunal de Comercio de París por prácticas comerciales abusivas. Porque considero que Google y Apple, por muy poderosas que sean, no tienen por qué tratar a nuestras start-ups y a nuestros desarrolladores de la manera que lo hacen hoy”. La sanción, dijo, «se cifra en millones de euros».

Le Maire cuestiona los contratos que imponen Google y Apple a las empresas que quieren ver sus aplicaciones comercializadas en las tiendas de aplicaciones de teléfonos y tabletas. La Dirección general de la competencia, el consumo y la represión del fraude, dependiente del Ministerio de Economía y Finanzas, ha investigado las prácticas de ambos gigantes de internet entre 2015 y 2017, y es sobre la base de esta investigación que el Gobierno francés presentará la denuncia. El informe concluye que existe un «desequilibrio significativo» entre Google y Apple, de un lado, y los desarrolladores de aplicaciones, de otro, según Le Monde. La empresa Nexedi, con sede en Lille (norte de Francia) ya denunció a Apple hace un año y medio por prácticas abusivas, informa la agencia France Presse.

El ministro Le Maire y el presidente Emmanuel Macron han practicado un delicado equilibrio en su relación con las multinacionales tecnológicas desde el inicio del quinquenio presidencial, en mayo de 2017. El nuevo Gobierno francés ha multiplicado las iniciativas para atraer las inversiones extranjeras y convertir Francia en un centro de start-ups e innovación. Medidas consideras liberales o de derechas, como la bajada del impuesto a las sociedades, van en este sentido. También acuerdos como el alcanzado hace unas semanas con Amazon para que resolver un contencioso por 200 millones de euros en impuestos atrasados. Al mismo tiempo, Macron y Le Maire —un político que hasta hace unos meses militaba en Los Republicanos, el gran partido de la derecha francesa— no han dejado de reafirmar el tradicional papel regulador del Estado francés en la economía. El liberalismo macroniano se combina con unas dosis de nacionalismo económico.

La defensa de las start-ups autóctonas ante Google y Apple es un ejemplo. En diciembre, Le Maire ya llevó a la Justicia a Amazon por prácticas abusivas con sus suministradores franceses. En paralelo, está embarcado en la iniciativa, ahora en debate en la Unión Europea, para acabar con las prácticas de empresas de internet que eluden pagar impuestos en Francia y los otros países donde operan.

«Es imposible, insostenible, hacer pagar impuestos de una manera a las empresas manufactureras, y ver cómo se evaporan miles de millones de beneficios realizados por las Gafa en territorio europeo», dijo en febrero Le Maire en una entrevista con EL PAÍS y otros medios europeos. «A los ciudadanos europeos les costaría entender que la imposición fiscal de los gigantes de internet a escala europea solo aportase unas decenas de millones de euros. Creo que se lo tomarían como una provocación, y tendrían razón».

Fuente: El País