El grupo Ferrovial ha saldado el primer trimestre del año con unas pérdidas de 161 millones de euros. Un resultado impactado por la provisión de 208 millones de libras (237 millones de euros) en Reino Unido, anunciada días atrás, para cubrir posibles pérdidas en el contrato de la filial de servicios Amey con el Ayuntamiento de Birmingham.

Las ventas del grupo que preside Rafael del Pino caen un 6,3%, a los 2.704 millones, por la menor actividad en Reino Unido y Australia, en ambos casos el área de Servicios, y la desconsolidación de autopistas portuguesas.

El ebitda, por su parte, nota ya el lastre de la citada provisión en el mercado británico y pasa de los 227 millones en positivo de marzo del año pasado a 75 millones en negativo de este primer cierre trimestral de 2018.

Descontado este efecto de Birmingham, Ferrovial habría cosechado un resultado bruto de explotación de 162 millones, que aún habría estado un 29% por debajo del registro de marzo de 2017. El beneficio neto, por su parte, llegaría a los 76 millones de euros, un 3,3% por encima del declarado hace 12 meses.

En la parte positiva, el grupo español habla del buen comportamiento de sus activos estrella: la autopista 407 ETR de Toronto (Canadá), que mejora un 2,5% en tráfico; el aeropuerto londinense de Heathrow, cuyo número de pasajeros crece un 5,2%, y las autopistas de peaje dinámico de Estados Unidos, con alzas en el tráfico superiores al 20%. De estos negocios obtiene 113 millones de resultado bruto de explotación aplicando la integración proporcional.

Respecto a la maquinaria de los dividendos repatriados, Ferrovial obtiene un total de 108 millones de la 407, Heathrow y del resto de aeropuertos englobados en AGS.

Fuente: Cinco Días