Isidro Fainé, presidente de la Fundación Caixa y de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), ha reclamado este martes “un conveniente cambio de tercio en la política económica, consistente en mover el frente de actuación de la macroeconomía a la microeconomía, en el que el protagonismo y la prioridad recaigan en la buena calidad del sistema educativo; el correcto funcionamiento del mercado laboral; la regulación adecuada de la competencia entre las empresas y el diseño acertado del sistema tributario”.

Según Fainé, que ha clausurado junto a Felipe VI y el presidente valenciano, Ximo Puig, el XVI Congreso de Directivos en Alicante, “el propósito es ambicioso: que el crecimiento no sólo sea sostenible sino también inclusivo”. A su juicio, cada uno de los ingredientes citados es muy útil para conseguir un modelo de desarrollo sostenido, eficiente y equitativo; pero el verdaderamente crucial es el emprendimiento (el fomento de los emprendedores).

El ejecutivo manresano pide una “tarea compartida entre los poderes públicos, los agentes sociales y los directivos” para el impulso de las iniciativas emprendedoras. Los directivos “podemos impulsar el espíritu emprendedor en el seno de nuestras propias empresas. Porque también es emprendedor quien, desde su puesto en una empresa ya existente, muestra dotes como innovador y transformador”.

El empresario catalán ha aprovechado la presencia del Rey para ofrecerle la presidencia de honor de la CEDE, en un reconocimiento explícito y respaldo a la monarquía en estos tiempos de zozobra para el Estado por el intento de constituir la republica en Cataluña, a la que la Fundación Caixa, que preside y encabeza el grupo de empresas más importante de su comunidad, ha rechazado rotundamente. “Majestad, usted es, sin duda, el primer directivo del país y lo demuestra día a día en el ejercicio de su responsabilidad, con determinación y compromiso, potenciando la imagen y el valor de nuestras empresas en todo el mundo. Le sentimos cerca y agradecemos su liderazgo y por ello que tengo el honor de trasladarle la petición de la junta directiva”, ha enfatizó el ejecutivo.

“Sin rodeos, lo acepto”

Isidro Fainé, durante su intervención en la clausura del XVI congreso de la CEDE.Isidro Fainé, durante su intervención en la clausura del XVI congreso de la CEDE. EFE

“Sin mayor rodeos os digo que lo acepto”, ha respondido el Monarca. “Hoy más que nunca desde luego que es un honor aceptarlo, porque sois una de las columnas vertebrales de la España de nuestros días. La sociedad española os necesita. Necesita de vuestro sentido de la responsabilidad, de vuestra tarea diaria decisiva, de vuestra influencia, de vuestro liderazgo y de vuestro compromiso con el futuro no sólo de vuestras compañías, sino de nuestro país”, ha continuado.

En su discurso, el Rey ha destacado además las fórmulas de trabajo colaborativo y la excelencia de la profesionalidad, así como la importancia de la desarrollo de la sociedad digital (advirtiendo también de sus riesgos) y la conexión con el turismo (“verdaderamente estratégico para nuestra economía”). También se detuvo Felipe VI en la atención que se ha dado en este congreso a los jóvenes y al “espíritu emprendedor, que debe existir siempre y dinamizar las compañías”. El Rey también invitó a los directivos a ser solidarios y a saber “orientar actuaciones, agrupar fuerzas y animar más liderazgos de equipos”.

La cita de este año del Congreso de Directivos se ha centrado en las oportunidades y riesgos que plantea la Sociedad Digital, cuestión que está encima de la mesa de todas las empresas, de los gobiernos y de las instituciones supranacionales. “Nos encontramos ante una revolución disruptiva, intensa y rápida, con unos ritmos de propagación muy superiores a todos los cambios anteriores que ha conocido la Humanidad”, ha dicho Fainé.

Ha defendido, en ese sentido, que “un emprendedor es todo aquel que es capaz de crear, innovar y transformar, que es la habilidad más preciada en el mundo de la Revolución Digital. Este espíritu emprendedor constituye la fuente, verdadera y perdurable, para conseguir ventajas competitivas y diferenciadas. Pero el poder de un plantilla emprendedora y motivada es imbatible”.

Importancia del emprendedor

Fainé se ha extendido en las características del directivo y del emprendedor. “Lo sintetizaría en cuatro: el directivo debe tener visión global y capacidad de análisis y de síntesis; creatividad, experiencia e intuición; buen criterio y sentido de la justicia; y para mí, también resulta imprescindible que se mueva con temple y cautela, porque en ocasiones la vida real pondrá a prueba su estabilidad emocional)”. Y ha rematado con tres palancas: estructura organizativa, valores y liderazgo.

También ha hablado de desigualdad y planteado que hay que ser conscientes de que “el crecimiento no alcanza por igual a todos los territorios ni a todas las personas. La desigualdad es un fenómeno cuyas causas son complejas y sus consecuencias indeseables, en especial la existencia de bolsas de pobreza inaceptables”.

“Ha llegado el momento en el que todos los directivos estamos obligados a dar el do de pecho, y demostrar a la sociedad, con proyectos y con hechos, que las soluciones a los grandes problemas sociales existen. Tan solo hace falta que las descubramos y que les demos vida, para seguir ofreciendo a todos nuestros conciudadanos: la ilusión de un trabajo, la posibilidad de sentirse útiles y la energía para poder forjar con su esfuerzo diario: una vida con sentido, una familia, y muy probablemente, una sociedad más justa”, ha concluido.

Fuente: El País