El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha criticado a Iberdrola por no comprometerse a vender las dos centrales de carbón que quiere cerrar en Asturias y Palencia, y le ha advertido de que seguirá adelante con el real decreto sobre el cierre de centrales «tal y como está». Nadal, que hoy se ha reunido con los presidentes de Asturias, Javier Fernández, y Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y con el de la compañía eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, ha dicho que Iberdrola no ha sabido explicar por qué no quiere vender esas centrales y sólo se ha comprometido a mantenerlas operativas hasta 2020.

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El titular de Energía le ha advertido a Galán que la política energética la hace el Gobierno y no las empresas y ha destacado la gran contribución al sistema que hacen las centrales de carbón, ya que abaratan la factura, especialmente en los momentos punta de demanda, como en los del pasado invierno. En este sentido, ha dicho que si en los últimos tres años esas dos centrales hubieran estado cerradas, las familias españolas hubieran pagado 2,5 euros  más en sus facturas de electricidad.

Por su parte, Sánchez Galán, ha defendido el compromiso de la compañía con el medio ambiente, el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático, así como “la coherencia de la iniciativa de Iberdrola de completar el proceso de clausura de todas sus centrales de carbón en el mundo”, entre otras cosas porque solo representa el 1,8% de la capacidad total del grupo, que asciende a casi 48.100 megavatios (MW).

A su juicio, el cierre no afectará a la seguridad del suministro eléctrico; ni al precio de la energía al ser su producción inferior al 1% del total nacional de España; ni al firme y demostrado compromiso de la compañía con el empleo, ya que Iberdrola recolocará al 100% de la plantilla. Además, la clausura de esas centrales producirá claros beneficios medioambientales en núcleos urbanos densamente poblados.

Sin centrales de carbón

La compañía solicitó, el pasado 10 de noviembre, la autorización de cierre de las centrales térmicas de Lada (Asturias) y Velilla del Río Carrión (Palencia) ante el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital. Las plantas suman una potencia de 874 MW y en 2016 produjeron menos del 1% del total generado en España.

Desde 2001, Iberdrola ha clausurado en todo el mundo centrales térmicas que suman casi 7.500 MW de capacidad instalada. Destacan el cierre en 2013 y 2016, respectivamente, de dos grandes centrales de carbón en Reino Unido, Cockenzie y Longannet, cuya potencia conjunta ascendía a 3.600 MW. Asimismo, el desmantelamiento en este periodo de tiempo de casi 3.200 MW de plantas de fuel oil. En paralelo, ha puesto en marcha 34.000 MW renovables y centrales medioambientalmente más favorables a las incluidas en la solicitud de cierre.

Fuente: El País