Endesa ha cerrado el primer trimestre del año con una mejora del 47% en el beneficio neto, que alcanza los 372 millones frente a los 253 del año anterior. La cifra también mejora las previsiones de los analistas, que apuntaban a 343 millones, según la agencia Reuters. La caída de los precios de la electricidad en el mercado mayorista (en el que Endesa compra más energía de la que vende) ha sido el principal sostén del resultado: de hecho los ingresos caen un 1% hasta 5.169 millones de euros.

Así, el margen de contribución (diferencia entre ingresos y compras de bienes y servicios) ha mejorado en 179 millones de euros, hasta los 1.415. Endesa ha gastado un 16% menos en compras de energía debido a la caída del precio del MWh hasta los 48,1 euros, un 13,5% menos que el año pasado. La mayor producción renovable a causa del clima (hecho que ha estado detrás de la caída del precio mayorista) también ha permitido a Endesa reducir el coste de aprovisionamiento de sus centrales términas.

Pese a la caída del precio, Endesa ha mantenido los ingresos casi estables y por encima de lo esperado por los expertos, gracias sobre todo a que las ventas de energía a los clientes en el mercado liberalizado solo han caído el 0,5%. En el mercado regulado los ingresos caen, no obstante, el 9%. La empresa compensa esta caída con la fuerte mejora en las ventas de gas, que crecen un 7,1% hasta 798 millones de euros.

El resultado bruto de explotación (ebit) queda en 880 millones de euros, también por encima de los 842 millones esperados por los analistas. Por divisiones, la principal aportación al resultado de Endesa llega del área de distribución eléctrica, con 241 millones de euros, cantidad similar al año pasado, mientras que el negocio de generación y comercialización aporta 122 millones (el año pasado solamente 32).

Fuente: Cinco Días