
Endesa ha obtenido un beneficio neto de 776 millones en el primer semestre, lo que supone una mejora del 3% respecto al mismo periodo del año pasado. Los resultados brutos reflejados en el Ebitda han sido 1.894 millones, con un aumento del 5%, lo que refleja «la buena evolución del negocio liberalizado, a la estabilidad del negocio regulado y al esfuerzo de contención de los costes fijos», según ha comunicado la empresa.
En concreto, el ebitda del negocio liberalizado ha mejorado un 21%, debido a los precios de referencia, que han compensado el aumento de los costes variables derivados de los mayores precios del CO2, la reducción de las ventas y el descenso de la producción hidráulica, según la empresa. También ha contribuido la filial de renovables (Enel Green Power España) y el negocio del gas, cuyo margen ha subido un 35%.
12,8 millones de finiquito para Borja Prado
Endesa ha revelado oficialmente el dinero que percibió su anterior presidente, Borja Prado, por su cese. El ejecutivo recibió una indemnización de 9,615 millones más otros 3,205 millones por el compromiso de no desempeñar durante dos años cargos en empresas de actividad similar a la de la eléctrica. En total, pues, 12,82 millones.
A esa cifra hay que sumar los 2,67 millones que Prado acumulaba un su sistema de ahorro a largo plazo o plan de pensiones de la compañía, lo que elevaría el total a unos 15,5 millones. En esa cifra no se incluye el sueldo y bonus percibido por el expresidente desde el 1 de enero hasta su cese, el pasado 12 de abril.
En cuanto al negocio regulado, el ebitda ha descendio un 3% hasta 1.149 millones. Esta merma se debe, según la empresa, al descenso del margen en la generación en los territorios no peninsulares. No obstante, el negocio de distribución se ha incrementado el 1% en el conjunto del territorio. El elbitda del negocio regulado representa el 60% del total de Endesa.
La compañía, que vio reflejada esta circunstanica en que los ingresos cayeron el 1% hasta 9.934 millones, resalta el esfuerzo en contención de costes, sobre todo la evolución de los gastos fijos de explotación, que se han reducido un 4% en términos ajustados (-6% en términos reportados) «en un periodo caracterizado por el fuerte incremento de las inversiones en energías renovables realizadas por la empresa».
El Ebit ha crecido un 4% a pesar del incremento de las amortizaciones, que se ha debido fundamentalmente al esfuerzo inversor en digitalización y optimización de la red, así como al impacto de la nueva normativa internacional (NIIF 16) que obliga a activar los contratos de arrendamiento. La aplicación de esta normativa ha tenido un impacto de 13 millones en las amortizaciones vigentes del semestre.
Los costes financieros se han incrementado, debido principalmente a la actualización financiera de las provisiones para la optimización de la plantilla y el desmantelamiento de instalaciones, así como por el impacto de la aplicación de la NIIF 9 y 16.
La deuda financiera neta ha aumentado en 1.025 millones con respecto al 31 de diciembre de 2018 como consecuencia de varios factores, entre los que destacan el impacto de la entrada en vigor de la citada NIIF 16, que ha supuesto registrar un incremento de 186 millones en la deuda neta a 31 de diciembre de 2018; las inversiones realizadas para el desarrollo de nuevos parques de generación renovable, y el pago del dividendo a cuenta con cargo a los resultados de 2018, por importe de 741 millones de euros, efectuado el pasado 2 de enero.
La ratio de deuda neta sobre Ebitda es de 1,8 veces, lo que da un amplio margen a la compañía para afrontar el fuerte proceso de inversión en energías renovables y digitalización que ha decidido llevar a cabo para cumplir los objetivos de la transición energética.
Las inversiones brutas se han situado en 956 millones, con un crecimiento del 72,6%, debido principalmente al esfuerzo que está realizando la compañía en materia de transformación digital y para el desarrollo de nueva potencia eólica y fotovoltaica. Según el consejero delegado, José Bogas, «los dos principales motores de nuestras inversiones son la digitalización y las energías renovables», sector en el que espera alcanzar los 9.000 MW.
La producción eléctrica peninsular de la compañía ha caído un 14,1% como consecuencia de los descensos en las producciones hidráulica y con carbón, que han registrado variaciones del -47% y -48% respectivamente.
Las tecnologías libres de emisiones de CO2 (hidroeléctrica, eólica, solar y nuclear) han representado el 60% del mix de generación de la empresa hasta el final de junio, superando así el 55% alcanzado en el mismo periodo de 2018. La producción de la compañía en los territorios no peninsulares ha sido de 5.717 gigavatios (GWh), con una variación del -7,2%.
En el conjunto del ejercicio, Endesa ha alcanzado unas cuotas de mercado del 20% en generación peninsular, del 43,5% en distribución y del 32,5% en ventas de electricidad a clientes del mercado liberalizado, lo que le confirma en conjunto como la empresa líder del sector eléctrico en España. El número de clientes eléctricos de la empresa en el mercado liberalizado era de 5.811.096 a 30 de junio, con un aumento del 1,5% con respecto a la misma fecha de 2018. Endesa ha alcanzado una cuota de mercado del 16,1% en ventas de gas a clientes del mercado liberalizado en el primer semestre del año.
Fuente: El País