Comprar una casa es algo que se hace una vez en la vida. Por eso, a diferencia de otras compras que permiten el sistema de prueba-error, determinar si tiene el precio adecuado es fundamental.

Saber si el precio de la casa que queremos comprar coincide con su valor es el primer paso antes de tomar la decisión de comprometernos y dar una señal. Las valoraciones basadas en las referencias catastrales que dan las comunidades autónomas no reflejan completamente el valor de la casa, puesto que no tienen en cuenta si está reformada, la evolución del barrio, el mercado de compraventa en conjunto…

Todas estas cuestiones son las que se miden en la tasación, realizada por una entidad homologada por el Banco de España. Pero una tasación cuesta unos centenares de euros, y no es práctico ni asequible realizarla para varias viviendas, si es que estamos dudando entre varias; por eso, es más sencillo y barato recurrir a herramientas como BBVA Valora, que también tienen en cuenta los factores de actualidad.

BBVA Valora, en pocos clics y tras teclear la localización exacta de la vivienda o, incluso, la referencia catastral, facilita un estudio de mercado orientativo mediante el que se puede conocer el valor justo de la vivienda.

Además, con la app BBVA Valora View, simplemente con enfocar con la cámara de tu móvil a la casa que te interesa obtendrás un precio aproximado, basado en su valor catastral y en las ofertas publicadas en la zona a través de Idealista. También incluye funcionalidades como un mapa inteligente o análisis de barrios.

El coste de la hipoteca

Gracias a BBVA Valora se puede estimar si el precio que plantea el vendedor es razonable y está en parámetros de mercado, o si no es así. Otro paso importante es comprobar si la vivienda está libre de deudas, para lo cual basta con consultar la ficha del registro.

El precio máximo que podremos pagar por una vivienda deberá calcularse sabiendo que luego habrá que pedir una hipoteca, que a su vez deberá estar entre el 30% y el 35% de nuestro presupuesto mensual. Hay que tener en cuenta que la cuota de la hipoteca, si es variable, puede subir conforme al euríbor.

Una vez conocido el precio de la vivienda, podremos simular el importe y las condiciones de la hipoteca con la herramienta BBVA Simulador-Hipoteca, introduciendo simplemente el lugar de la vivienda, el dinero que necesitaremos, y en cuántos años queramos pagarla.

Sabiendo todo eso, es el momento de negociar, donde entrará ya en juego la relación que establezcamos con el vendedor.

¿Alquilar o comprar?

BBVA Valora incluye además una herramienta para resolver la duda sobre si conviene más alquilar o comprar, introduciendo datos como los años que se espera habitar la vivienda, o su precio.

Para hacer el cálculo, la solución tiene en cuenta, además de la cuota mensual de uno u otro sistema –y gastos recurrentes como seguros en el caso de la compra–, los costes iniciales de ambos. En el caso del alquiler, son la fianza, la mensualidad de la inmobiliaria y la primera mensualidad.

En el de la compra, el gasto inicial más importante es el de la entrega inicial al vendedor, que suele estar como mínimo en el 20% del precio, puesto que los bancos suelen financiar hasta el 80%.

Tras la reciente reforma de la ley hipotecaria, desde finales de mayo, los gastos de formalización de la hipoteca, salvo el de la tasación, corresponderán enteramente al banco; aunque hay muchas entidades que ya los financian. Y por último, están los gastos de la compraventa, que pueden alcanzar el 10% del precio de la vivienda.

Esta noticia, patrocinada por BBVA, ha sido elaborada por un colaborador de EL PAÍS.

Fuente: El País