Cubre la línea Madrid-Yiwu y viceversa, y recorre por trayecto una longitud de 13.052 kilómetros. Se trata de la línea de ferrocarril más larga del mundo, que parte de Yiwu, ciudad comercial a 300 kilómetros de Shanghái, que pasa por China, Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia, Alemania, Francia y finalmente recorre España hasta llegar a Madrid. En total, 21 días de viaje, que en un futuro se reducirán a 18, con paradas en Barcelona y Zaragoza, dado que esta última es una de las provincias más implicadas en el proyecto.

La nueva ruta ferroviaria surge en 2014 dentro de la estrategia Una franja, una ruta, aprobada por el presidente del Gobierno chino Xi Jinping y por el expresidente español Mariano Rajoy. En noviembre de ese año salió el primer tren para China. Desde entonces, en su interior viaja todo tipo de mercancía. Desde España se exporta vino, aceite y materiales de construcción prémium, mientras que desde China llega a España sobre todo tecnología, productos de bazar multiprecio, moda, calzado… “Son productos diversos, pero hay una cuestión que hay que tener en cuenta y es el veto ruso que existe en las dos direcciones, tanto de la UE hacia Rusia como al contrario, y que ni permite introducir ni siquiera transitar por el país productos frescos, como fruta, verdura o cárnicos”, explica Carlos Santana, director general de Timex Industrial Investment, operador internacional de plataformas ferroviarias y proveedor de servicios logísticos, que mantiene en el anonimato el nombre de las empresas que utilizan el tren para transportar mercancía, aunque adelanta que es usado por los grandes grupos de distribución y de logística, de moda, repuestos, ensamblaje… “Lo importante es que ofrecemos un tren a medida, tenemos capacidad de tailor made”, añade.

En la actualidad hay 14 trenes, que pasan por cuatro tipos diferentes de vías a lo largo del viaje, manejados por 60 maquinistas. “En Timex trabajamos 500 personas, pasamos por ocho países con sus ocho aduanas y sus ocho gobiernos, y todo esto requiere de la participación de un gran número de personas. Lo único que permanece intacto a lo largo del recorrido es el contenedor porque los trenes cambian con frecuencia. Si surge algún contratiempo se pueden pensar en rutas alternativas”, añade el directivo.

Precisamente, la Fundación para el Intercambio entre Yiwu y España, con motivo de la celebración del tercer aniversario de su creación y para fomentar el intercambio entre ambos países, presentó ayer en Madrid un viaje conmemorativo a esta región de China, que trasladará, no en tren sino en avión, a un centenar de españoles, entre representantes gubernamentales, asociaciones empresariales, organismos portuarios, empresarios y artistas, entre los que se encuentra una representación de la tuna de la Universidad de Alcalá y hasta un cuadro flamenco. Será entre el 20 y el 28 de mayo, coincidiendo con la celebración de la Feria de Productos Importados de Yiwu 2019, en la que España es país invitado, y que recibe a más de 130.000 compradores potenciales. Porque el objetivo es “exportar lo mejor de nuestra cultura, gastronomía y negocios, además de aprender de su cultura empresarial”, afirman los promotores, entre los que se encuentra el Gobierno Municipal de Yiwu. Al viaje también se sumarán tres estudiantes universitarios becados, que irán con el objetivo de descubrir el funcionamiento del comercio electrónico local.

Más información

Durante ocho días, la comitiva española conocerá el funcionamiento del mercado chino, en un gesto para favorecer las relaciones comerciales futuras y convertir esta Ruta de la Seda en un viaje de ida y vuelta. Porque “el tren más largo del mundo ha de servir de vehículo para que nuestros aceites, vinos y muchas otras señas de identidad, como el flamenco, se conozcan más aún fuera de nuestras fronteras”, explicaron los portavoces de la iniciativa.

Fuente: El País