El Santander ha logrado un beneficio neto de 7.810 millones de euros en 2018, lo que supone un aumento del 18%, gracias a la buena marcha del negocio en Brasil, donde consigue el 26% del resultado, y de España (donde gana un 21% más tras integrar el Banco Popular).

No obstante, la depreciación de las divisas de los países en los que trabaja castiga la cuenta de resultados, que tiene tímidos avances hasta que la disminución de las provisiones por la mejora de la morosidad y los menores gastos extraordinarios cargados este año le permite avanzar hasta elevar un 18% el beneficio del grupo. El Bolsa, el Santander arrancó con ligeras variaciones mientras el Ibex 35 presentaba avances.

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El Reino Unido es la peor noticia para el Santander, cuyos resultados disminuyen un 9,1%, (el grupo ha anunciado recortes de oficinas y plantilla en este país) mientras que los de Polonia caen un 1%. México logra un avance del 7% y Chile del 5%; en Estados Unidos el Santander ganó 552 millones, un 35% más. Europa contribuyó con un 52% del resultado y América con el 48%. El negocio de la unidad de créditos al consumo logró un 13% de los beneficios, tanto como todo el Reino Unido. 

La cifra de resultados está por encima de los 7.640 millones que, de media, esperaban los analistas de Bloomberg.La comparación de 2018 con la de 2017 se beneficia de que en esta ocasión no han cargado 897 millones en gastos por la fusión del Popular y saneamientos de algunas partidas, como los fondos de comercio. En 2018 los costes extraordinarios ascienden a 254 millones por prejubilaciones principalmente.

Ana Botín, presidenta de la entidad, ha señalado en un comunicado que la entidad continúa «como uno de los bancos más rentables y eficientes del mundo entre nuestros competidores» y destaca que la entidad ha logrado su objetivo de aumentar en dos dígitos el beneficio por acción, un 11,2%, hasta 0,449 euros. Está previsto elevar un 4,5% el dividendo por acción con cargo a 2018 (tres en efectivo y uno en acciones) para los 4,1 millones de accionistas de la entidad.

El Popular y Orcel

Respecto a la integración de Popular, ha indicado que «avanza más rápido de lo previsto y la transformación de nuestro negocio en Estados Unidos progresa a buen ritmo». Además, la directiva confía en la capacidad del banco para «aprovechar el gran potencial para seguir creciendo de manera orgánica» y que ya cuentan con 144 millones de clientes, de los que 32 millones, el 22% del total, utilizan servicios digitales.

La compañía ha anunciado que presentará el nuevo plan estratégico en abril tras culminar el actual que abarcaba desde 2016 a 2018. En principio, este nuevo plan lo iba a pilotar Andrea Orcel, procedente de UBS, que se anunció como nuevo consejero delegado del grupo, pero el fichaje se frustró. Según la entidad, el Santander supo, meses después del anuncio, que debía pagar 50 millones a Orcel por abandonar su anterior banco y dijo no estar dispuesto porque le parecía una cantidad excesiva que iba en contra de los principios que mantiene ante sus accionistas, según la versión de la entidad. José Antonio Álvarez, que antes de estos movimientos ya era consejero delegado, iba a ser sustituido pero ha vuelto a ser confirmado en su cargo.

Fuente: El País