En el puerto de Barcelona había gran expectación en la mañana de este jueves: el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, acudía a la presentación de resultados económicos y de tráfico de la infraestructura catalana, algo nada habitual en los últimos años. Y lo ha hecho para subrayar los números de récord que Puerto de Barcelona ha conseguido en 2017 en todos los indicadores. El año pasado fue el puerto europeo que más creció en tráfico total, un 26%, y superó por primera vez las 61 millones de toneladas. El beneficio financiero fue de 50 millones de euros, un 50% más. «Es una de las joyas de la corona del sistema portuario español, estamos plenamente orgullosos», ha rubricado el ministro.

MÁS INFORMACIÓN

El crecimiento de récord del año pasado, que ya se preveía con los datos mensuales, no es, según Sixte Cambra, presidente de Puerto de Barcelona, un «crecimiento ordinario». «Se trata de un salto de escala, un crecimiento continuado y constante: cada mes de 2017 el puerto batió sus propios récords», ha detallado Cambra, quien cree que ahora el reto es consolidar este salto cualitativo. El ministro de Fomento ha destacado, entre las causas de estos buenos datos, el buen comportamiento de las exportaciones de contenedores, el tráfico de líquidos a granel y el hecho de haber recuperado la actividad de trasbordo de mercancías en tránsito. Además, el ministro ha resaltado que la ampliación de líneas marítimas internacionales por parte de las navieras y las concesionarias como MSC ha contribuido a las cifras positivas presentadas este jueves.

El puerto de Barcelona ha crecido en casi todos los indicadores. El tráfico de contenedores llegó a ser de casi 3 millones de TEU (equivalente a un contenedor de 20 pies), lo que supone un incremento del 32,2%. Buena parte de este aumento corresponde a los contenedores que se descargan en el puerto de Barcelona y que vuelven a cargarse a otro barco hasta su destino final, una actividad que ha subido un 137% con respecto al año anterior. El puerto considera que, aunque ser un hub no tiene un impacto directo en la economía del puerto, sí contribuye a hacer más competitivas las operaciones de la estiba y a aportar más conectividad.

Fomento y el puerto replantean el proyecto de accesos ferroviarios

El proyecto de los accesos ferroviarios, que ha pasado por muchas dificultades en las conversaciones entre el puerto de Barcelona y el Ministerio de Fomento desde que se planteó, ha vuelto a tomar protagonismo este jueves. El ministro de Fomento ha anunciado que se replanteará el proyecto y se duplicará el coste hasta los 300 millones de euros, sin poner sin embargo fecha para su ejecución. El nuevo proyecto incluirá un trazado de doble vía con ancho mixto para las vías ibéricas e internacionales. Esta novedad afectará a los accesos viarios, un proyecto que empezó en 2014.

Este replanteamiento supone volver a la idea inicial que recogía el estudio informativo del proyecto. «Hemos optado por un proyecto definitivo bastante más ambicioso que el actual regresando a la idea inicial», ha dicho el ministro. A la espera de las tramitaciones, De la Serna ha explicado que se está trabajando con Adif para implantar el tercer hilo en el actual acceso ferroviario por la calle 4, una actuación con un presupuesto de 5 millones de euros y que permitirá circular trenes en ancho de vía internacional.

Precisamente, el comercio exterior también ha sido muy positivo en 2017. Los contenedores importados han crecido un 8,3%, hasta los 561.103 TEU, y los de exportación un 2,6%, hasta los 705.204 TEU. El principal socio es China, país del que proviene el 44,3% de los contenedores exteriores y al que llegan el 11,6% de los contenedores que salen de Barcelona.

Los otros indicadores que contribuyen a un año récord son el tráfico de líquidos a granel (14,4 millones de mercancías, un 27% más que en 2016) y el movimiento de pasajeros. En 2017 se llegó a la cifra histórica de 4 millones de viajeros, un 4,5 % más (1,4 millones en ferrys y 2,7 en cruceros). Los cruceristas han crecido un 1%, un aumento que se ha notado especialmente en la temporada baja, lo que, según Cambra, es positivo ya que demuestra que la actividad crucerista se está consolidando en la ciudad. El único indicador negativo es el del tráfico de coches, un 8,7% menos, aunque el puerto de Barcelona se mantiene como puerto líder en el movimiento de vehículos.

Los buenos datos de tráfico se traducen en un ejercicio financiero «estable y que da fortaleza para nuevas inversiones», según el ministro De La Serna. La cifra de negocios ascendió a 167 millones, un 7% más que en 2016. Los beneficios fueron de 50 millones, un 50% más, y el cash flow (la capacidad del Puerto de generar recursos) fue de 99 millones, un 15% más. El Puerto de Barcelona redujo el año pasado su deuda a largo plazo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) un 8%, situándose ahora en los 281,1 millones.

Fuente: El País