La Bolsa de EE UU está jugando el papel de adulto en la habitación. Los precios de las acciones han caído bruscamente, pero de forma ordenada. Los gestores de fondos y las Bolsas han manejado un volumen importante sin problemas. Eso a pesar de las políticas insostenibles de Trump y sus torpes esfuerzos por inculcar la calma. Mientras persistan, los precios pueden seguir bajando.

El S&P 500 sigue cerca del territorio bajista, con una caída del 20% con respecto a los máximos del año. Poco ha cambiado en la economía para justificar una erosión tan masiva. El gasto minorista aumentó algo más del 5% durante la temporada navideña, el ritmo más rápido en seis años, según Mastercard. La tasa de paro más baja en casi 50 años ha impulsado claramente la confianza de los consumidores.

Si las acciones reflejan dudas sobre el futuro, pueden surgir de las políticas de Trump y su cada vez más errática comunicación. Los recortes fiscales que entraron en vigor a principios de año y que alimentaron las ganancias corporativas y las acciones han puesto el déficit en vías de superar el billón de dólares, y el Gobierno no ha ofrecido ningún plan para detenerlo. La subida de los tipos de la semana pasada fue una respuesta razonable a una economía en auge, pero Trump respondió criticando duramente a Jerome Powell, presidente de la Fed.

El asesor económico de la Casa Blanca Kevin Hassett dijo ayer que el puesto de Powell está a salvo. No es una forma más efectiva de calmar los mercados que los comentarios del secretario del Tesoro. Puede hacer que los inversores se pongan a la defensiva y las empresas recompren acciones en lugar de invertir.

Todo ello ha hecho que el mercado de valores de EE UU esté valorado más razonablemente. El S&P 500 cotiza a poco menos de 14 veces los beneficios previstos para 2019, por debajo de un máximo de casi 19 veces el año pasado. Pero los mercados raramente se detienen en el valor justo. El múltiplo a plazo fijo se sumergió en cifras de un solo dígito en el punto más bajo de la crisis y pasó gran parte de los cuatro años siguientes por debajo de 13. Sería irracional asumir que lo peor ya ha pasado.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

Fuente: El País