¿Cómo conseguir que España atraiga a más turistas de los que más gastan? Esta es la pregunta que lleva tres años haciéndose el Shopping & Quality Tourism Institute (Instituto de turismo de compras y de calidad), un think tank que agrupa a varias empresas empeñadas en aumentar los ingresos por turismo a base de conseguir visitantes más rumbosos. Tras tres reuniones anuales, el Instituto ha elaborado un plan de acción a tres años en el que apuesta por un pacto de Estado para el desarrollo del turismo de calidad. También aboga por medidas para una mejor promoción del destino España en los mercados que aportan esos turistas, que son los de fuera de la UE, y la mejora de los destinos de forma que sean más sostenibles y ofrezcan lo que demandan estos visitantes, lo cual incluye también mejor formación de los profesionales. El objetivo es duplicar el número de esos turistas, que actualmente son el 12% de los que visitan España, y conseguir que su gasto pase de 17.000 a 37.000 millones de euros.

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El diagnóstico que hace el Instituto es sencillo: en 2016, visitaron España nueve millones de turistas procedentes de países de fuera de la UE, un 12% del total. Pero gastaron 17.000 millones, el 22% del total. Son visitantes que gastan de media al día 277 euros, por 129 de los europeos. Además, estos turistas, procedentes de China, EE UU, Australia, Oriente Medio, Latinoamérica o el Sudeste Asiático, viajan durante todo el año, por lo que su aumento puede ayudar a desestacionalizar el empleo en el sector y evitar la saturación de determinados destinos en determinadas épocas del año. Además, es un turista más urbano, frente al tradicional usuario del sol y playa, que gasta en gastronomía, en museos, en compras y en experiencias, con una media de 515 euros por cada acto de compra.

El plan estratégico se pone como objetivo para 2020 convertir esos nueve millones en 20, y esos 17.000 millones de euros en 37.000. Para ello recoge una batería de medidas articuladas en cinco ejes: la actuación conjunta público-privada, el refuerzo de la promoción de los destinos españoles en los países de procedencia de los turistas de calidad y de compras, la coordinación de la inversión, la mejora de la sostenibilidad de los destinos y el desarrollo del talento y la tecnología para aumentar la calidad de la oferta turística.

Batería de medidas

Sobre esos cinco ejes orbitan toda una batería de medidas, empezando por la creación de una mesa de diálogo público-privada que alumbre un pacto de Estado y un plan integral de apoyo al turismo de calidad. “Es que es una cuestión de Estado y ni las administraciones ni el Instituto seríamos capaces de hacerlo solos”, ha afirmado Juan Cierco, director de comunicación de Iberia.

El plan aboga también por aumentar las conexiones aéreas, facilitar los visados y aumentar la promoción de España como destino turístico –de forma coordinada, no cada administración por su cuenta, y de forma sostenida en el tiempo- en los países de procedencia de estos turistas, ayudas fiscales, mejora de infraestructuras, aumento de la inversión pública en turismo, imposición de tasas turísticas para reinvertir la recaudación en la mejora de destinos, regulación nacional de la economía colaborativa (apartamentos turísticos y plataformas de transporte, principalmente), ayudas a la digitalización de las empresas -incluyendo la adopción de modernos medios de pago digitales-, mejora de formación de los profesionales y nuevas mediciones del fenómeno turístico, más segmentadas, capaces de describir más al detalle de dónde vienen los turistas, en qué gastan, cómo, dónde, cuándo y en qué circunstancias–“Hay que hilar más fino”, ha pedido Luis Llorca, director general en España de Global Blue.

“El plan estratégico es una declaración contra la inercia”, ha afirmado Jordi Hereu, exalcalde de Barcelona y recientemente nombrado presidente del consejo asesor del Instituto, del que forman parte empresas como Iberia, El corte Inglés, CaixaBank, Oracle, Visa o EY. La tesis es que ahora que la economía en general, y el sector en particular, están en época de “vacas gordas”, es el momento de lanzar esta estrategia, que requiere inversiones para poner en marcha toda una batería de medidas. “Hay que olvidar la retahíla de medallas, de récords de visitantes. No se trata de cantidad, sino de calidad, de un turismo rentable, sostenible y diferenciador y con empleo estable y de calidad”, ha concluido Cierco.

Hereu ha confirmado que las autoridades implicadas han recibido el informe de The Shopping & Quality Tourism Institute y se ha mostrado «convencido» de que, «puesto que las medidas son factibles, los objetivos son evidentes y la estrategia clara», se caminará en la dirección que marca el informe. Cierco ha confirmado que el Instituto se ha reunido muchas veces conn representantes de las administraciones y que, si bien estaban reticentes al principio, ahora «tienen asumida, al menos de palabra, la necesidad de cambiar el modelo de turismo de este país».

Fuente: El País