El Ejecutivo de Pedro Sánchez propone destinar 67 millones de euros para incentivar la movilidad eléctrica y de gas en los vehículos. Esta cantidad supone 400.000 euros más que los presupuestados el año anterior en el plan VEA (de ayudas a la adquisición de vehículos eléctricos e instalación de puntos de recarga), el cual nunca llegó a ejecutarse.

Desde Anfac, la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones, valoran positivamente que se destine una partida del presupuesto a planes de ayuda a vehículos alternativos y, sobre todo, que a diferencia del año pasado, «se mantenga el principio de neutralidad tecnológica», y se amplíe las ayudas a los coches de gas.

Por otro lado, el lobby considera insuficiente este plan (llamado Movea) y pide 300 millones de euros repartidos en dos años (una reivindicación que ya ha hecho en otras ocasiones), para incentivar una movilidad más limpia. Además, Anfac pide que se agilicen los procedimientos para que no ocurra lo mismo que con el plan VEA. Los fabricantes no saben si finalmente el VEA se terminará ejecutando aparte de estas nuevas ayudas o si es el mismo dinero que se presupuestó entonces.

Los 67 millones de euros serán gestionados entre el Ministerio de Transición Ecológica y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. El primero controlará 50 millones y el segundo 17 millones. Este reparto es prácticamente idéntico a como fue dividido en su momento el VEA. Precisamente, fuentes de Industria, explicaron entonces a CincoDías, que debido a que el presupuesto estaba dividido en dos carteras propició que los procedimientos administrativos fuesen más lentos.

Fuente: Cinco Días