El Gobierno ha salido este jueves en defensa de sus planes de ayudas industriales, que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) consideró inútiles en un informe publicado este miércoles. El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo reprocha a la Airef que su estudio no tiene en cuenta algunos cambios en el sistema de ayudas que han mejorado sus resultados y que se centra en un periodo dominado por la crisis que condiciona los resultados.

En una nota emitida este jueves, el departamento que dirige Reyes Maroto hace públicas varias “aclaraciones” sobre las conclusiones de la Airef tras estudiar el programa de ayudas Reindus durante la última década (2008-18). En dicho análisis, la sexta entrega del conocido como spending review, una serie de análisis sobre la eficiencia del gasto público encargados por el Gobierno de Mariano Rajoy, el organismo que vela por la salud de las finanzas públicas afirma que el programa de préstamos para la industria (4.900 millones en 5.000 proyectos) ha supuesto un coste de 1.260 millones para el Estado y que apenas ha servido para crear empleo.

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En sus “aclaraciones”, el Ministerio de Industria reprocha a la Airef su “enfoque estático y no evolutivo” del estudio, sin tener en cuenta que la “profunda evolución” del programa Reindus a lo largo del periodo estudiado. Así, subraya que la Airef, pese a que el programa de ayudas fue modificado en 2014, 2015 y 2018, admite que no puede analizar la relación de su coste-beneficio desde 2013 porque “no tiene datos sobre la ejecución final de las inversiones”. Pese a ello, realiza una “incomprensible extrapolación” de sus conclusiones como si el programa hubiese permanecido inalterado. De hecho, señala el ministerio que desde 2013 “no existe coste financiero sino ingreso financiero neto” porque ese año se incrementó el tipo de interés de los préstamos para igualarlo al de mercado y que actualmente los préstamos se dan a mayor interés que la deuda pública, por lo que suponen un ingreso y no un gasto financiero. Recuerda, además, que en el periodo estudiado predomina la situación de crisis, “lo que condiciona algunos de los resultados del estudio”.

En cuanto a que las ayudas del Gobierno puedan tener un retorno menor que las realizadas por otros actores, como los bancos, el Ministerio afirma que no es su papel “competir con el sector bancario”, sino el interés general. Por tanto, no debería compararse en los mismos términos. En este punto, la Airef señala que los préstamos concedidos por el Gobierno tienen una alta morosidad. El departamento de Industria asegura que ese no es un problema y que en todo caso, se está trabajando en “un sistema integral de seguimiento de los préstamos” que incluye concederlos en función de la calificación financiera de la empresa que lo reciba o un sistema de cálculo del perfil de riesgo similar al de los bancos .

Por último, afirma que “el informe resultaría más completo” si hubiese contemplado los cambios en el sistema de evaluación de la última convocatoria de ayudas, que aumenta el peso del impacto industrial a la hora de concederlas y da más importancia a que esos proyectos se lleven a cabo en zonas y municipios “con problemas industriales detectados: Desindustrialización, despoblación e impacto industrial”. Igualmente, esta última convocatoria, dice el Ministerio, incluye un mayor estudio de los casos de éxito o fracaso para mejorar los sistemas de evaluación.

Fuente: El País