Las grandes empresas tienen departamentos completos dedicados a explotar el big data, pero su uso a menudo comporta penetrar en terreno desconocido. ¿Quién tiene la titularidad de esos datos? ¿Qué se puede y no se puede hacer con ellos? ¿Cuáles son los límites de su explotación económica? Lo mismo sucede con la inteligencia artificial. ¿Quién es el propietario de lo que sea creado por un algoritmo? ¿Qué responsabilidades jurídicas se derivan de su uso? ¿Se deben corregir los sesgos que conlleve su aplicación? El Gobierno de España, igual que han hecho los de Francia, Reino Unido o Italia, se ha dado cuenta de que quizá debería empezar a tomarse en serio todas estas cuestiones.

El secretario de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital, José María Lassalle, ha creado un comité de sabios que deberá presentar dentro de seis meses un diagnóstico de la situación. Los nueve expertos expondrán en el informe qué uso se está haciendo en España del big data y los algoritmos y hacia dónde deberíamos ir. Ese Libro Blanco servirá para elaborar un código de buenas prácticas para las empresas privadas y un código ético para el sector público, documentos que deberían estar listos para mayo o junio de 2018. Y, en palabras de Lassalle, el resultado del trabajo aspira a que «en un futuro, cuando toque, el Gobierno tenga herramientas para mejorar la legislación aplicable».

De la misma manera que la tecnología nuclear se puede utilizar para hacer el bien o el mal, la inteligencia artificial puede hacer nuestra vida más fácil o usarse en sistemas de armamento automático», ilustró durante la presentación del comité de sabios Miguel Luengo-Oroz, chief data scientist de UN Global Pulse y miembro del equipo.

El secretario de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital, José María Lassalle, y Nuria Oliver (Vodafone y DataPop), ayer durante la presentación del consejo de sabios.

Solo dos de los nueve expertos incluidos en el grupo representan a empresas privadas: el resto trabaja en la universidad o en instituciones internacionales. Con todo, nadie esconde que el sector privado seguirá muy de cerca el trabajo que hagan en los próximos meses. «Muchas empresas están a la expectativa, quieren saber por dónde irán los tiros», apunta Eduardo Vázquez, vicerrector subdirector del Departamento de Derecho Privado de la Universidad de Cantabria y vicerrector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

El informe que redactará el equipo reunido por Lassalle tratará varias cuestiones. Evaluará cómo afectan el big data y la IA a nuestras vidas, escrutando qué uso se hace en la actualidad de estas tecnologías en el sector financiero, el de telecomunicaciones, etc. También se medirá la capacidad de la industria española para desarrollarse en este campo y la calidad de la educación digital. Por supuesto, los problemas jurídicos (vacíos legales, clarificación de la normativa) y los riesgos económicos implícitos en estas tecnologías serán analizados con especial interés.

El resultado del trabajo del comité de sabios servirá para nutrir la nueva Estrategia Digital para una España Inteligente, el documento marco que ultima la secretaría de Estado y que se publicará en el primer semestre del próximo año.

  • Diez años después

Hace diez años que se empezó a hablar del big data como el nuevo petróleo del sector privado. Desde que el nacimiento del iPhone inaugurara la era de los smartphones, los empresarios tienen claro que el creciente volumen de información generado a través de dispositivos digitales acabará cambiándolo todo. Ya lo está haciendo: las compañías saben mucho más que antes sobre sus clientes. No dejan de surgir nuevas aplicaciones para explotar este nuevo maná, cuyo potencial crecerá exponencialmente según vaya desplegándose el Internet de las cosas.

Una encuesta realizada en 2014 por Accenture entre altos ejecutivos de 19 países concluye que el 89% considera que el big data es «muy importante» o «extremadamente importante» para la transformación digital de su empresa.

  • ¿Qué relación hay entre big data e IA?

La doctora Asunción Gómez, vicerrectora de Investigación de la UPM y miembro del comité de sabios, respondió a esta pregunta con una afirmación: «Se tiende a pensar que la IA es machine learning o robots. La realidad es que para analizar los datos no estructurados se usa la IA, no hay otra manera de hacerlo», ilustró esta experta en inteligencia artificial.

Quién es quién

Los miembros del comité de sabios proceden tanto del sector privado como de la enseñanza, así como de instituciones internacionales. El equipo es el siguiente: Elena Alfaro (responsable global de datos e innovación abierta de BBVA), Elena Gil (directora global de big data B2B de Telefónica y CEO de LUCA Data Driven Decisions), Asunción Gómez (UPM), Lorena Jaume-Palasi (directora ejecutiva de Algorithm Watch), Miguel Luengo-Oroz (UN Global Pulse), Nuria Oliver (directora de investigación en ciencias de datos en Vodafone Institute y chief data scientist en Data Pop Alliance), Andrés Pedreño (catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Alicante), Javier Plaza Penadés (vicedecano y catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Valencia) y Eduardo Vázquez de Castro (Universidad de Cantabria).

Fuente: El País