El Consejo de Ministros de este viernes ha aprobado para 2019 otra revalorización de las pensiones del 1,6% y del 3% para las mínimas y las no contributivas. Este incremento tendrá lugar a partir del 1 de enero y se recoge en un real decreto ley que tendrá que ser convalidado en el Congreso. «Las pensiones se revalorizarán en 2019 seis décimas más que la previsión de IPC del Gobierno [ahora en el 1%], por lo que habrá una ganancia de poder adquisitivo por primera vez en años», ha declarado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la rueda de prensa posterior al Consejo.   

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Derogación del 0,25%

El texto legal contempla la derogación de las subidas de las pensiones del 0,25%. El llamado Índice de Revalorización de las Pensiones fue aprobado en 2013 por el Gobierno del PP y ligaba la actualización de las prestaciones a la evolución de las cuentas de la Seguridad Social: en tanto que hubiese déficit solo podrían elevarse un 0,25% anual. El Ejecutivo de Mariano Rajoy ya pactó con el PNV romper puntualmente con su propia legislación y subir las pensiones en 2018 un 1,6% y un 3% para las bajas. Poco después, los partidos políticos acordaron en el Pacto de Toledo volver a revalorizar las pensiones en base a la inflación. Y ahora el Gobierno de Sánchez decide que se subirán todos los años con el IPC medio. 

Subida del 2019

El Gobierno elevará las prestaciones de jubilación un 1,6% para el año que viene. Y hace eso con la inflación moderándose y cerrando el 2018 en el 1,2%. Es decir, las previsiones lógicas en este momento suponen que el IPC quedará algo por debajo. Además, las pensiones mínimas y las no contributivas volverán a subirse más que el resto: un 3%. 

Paga compensatoria por el IPC de 2018

Los Presupuestos de 2018 recogieron un incremento de las pensiones del 1,6%. Al final, la inflación media entre diciembre de 2017 y noviembre de 2018 asciende al 1,68%. Con el redondeo queda en el 1,7%. Lo que significa que habrá una paga compensatoria del 0,1% que se abonará antes de abril, probablemente en el mes de febrero, apuntan fuentes de la Seguridad Social.

Un coste superior a los 2.000 millones

El abono del 0,1% costará para las arcas de la Seguridad Social unos 128 millones. Además, el pago se consolidará y supondrá otros 128 millones en el ejercicio que viene. Las revalorizaciones del 1,6% y del 3% supondrá algo más de 2.000 millones de gasto adicional para el sistema en 2019.

Incrementos de cotizaciones

Para compensar esos mayores gastos, el Gobierno elevará las cotizaciones. Las bases máximas subirán un 7%, por encima de lo que es habitual. Y las mínimas aumentarán en línea con la subida que registrará el salario mínimo en 2019 y que aprobó el Ejecutivo en el anterior Consejo de Ministros: un 22,3%. El Ministerio de Trabajo calcula que el alza del 7% en las bases máximas supondrá unos ingresos adicionales de unos 850 millones de euros. Y la del 22% reportará unos 1.500 millones más de recaudación. Con estos repuntes se pretende compensar por completo el coste que tendrá el año que viene ligar las pensiones al IPC.

Las reformas se harán en el Pacto de Toledo 

A pesar de que el Gobierno deroga el 0,25%, deja abierto cómo se van a compensar estos incrementos ligados al IPC todos los años. Pese a su elevada contestación social, el 0,25% contribuía a corregir el déficit de las pensiones. Y las subidas de cotizaciones solo servirán para financiar la revalorización de las prestaciones de 2019, que además quedará consolidada como un gasto todos los años. De hecho, el Banco de España cifra el coste de ligar las pensiones a la inflación en 1,9 puntos del PIB para 2030 y 3,4 puntos del PIB para 2050. Por dar una idea, con el PIB actual serían unos 22.000 millones de euros adicionales de gasto en 2030 y unos 40.000 millones en 2050.   Sin embargo, el Ejecutivo no inicia ninguna reforma para poder financiar esto. Se deja para el Pacto de Toledo que decida una reforma que ajuste el agujero presupuestario de la Seguridad Social, ahora situado cerca de los 19.000 millones.

Fuente: El País