Atlantia lanzó su opa el 15 de de junio, que suponía valora la empresa española comprada en 16.341 millones. Y fue autorizada por el regulador bursátil español, la CNMV, el 9 de octubre. Pero después todo se complicó: el Gobierno avisó de que la compañía debía pedir permiso a los ministerios de Fomento y Energía, ante las características especiales de los activos que controla abertis (concesiones públicas y los satélites de Hispasat). Atlantia se resistió. El Gobierno exigió a la CNMV incluso que anulara su aprobación.
La compañía italiana reculó el 22 de diciembre. Pidió los permisos a Fomento y Energía. Dijo que lo hacía «en beneficio de los intereses del mercado, de la propia sociedad afectada Abertis y de sus accionistas e inversores». En medio de su opa y del pulso con el Gobierno, le había surgido un competidor: ACS lanzó el octubre una contraopa, a través de su filial alemana Hochtief, a un precio superior: 18.600 millones. Y esta sí solicitó los permisos al Gobierno. De hecho, los de Fomento se lo otorgaron el 28 de diciembre.
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Así que Atlantia optó por seguir la senda con menos baches, y aceptar que Fomento y Energía analizaran la operación.
Ahora el Gobierno parece enterrar el hacha de guerra, al menos de momento. En el consejo de ministros han comunicado que Fomento también da luz verde a Atlantia. La carrera entre la italiana y ACS sigue en pie.
ACS, por su parte, sigue pendiente de la autorización del regulador bursátil. Esta autorización del supervisor está prevista para comienzos del próximo mes de febrero, una vez que el día 6 de ese mes se pronuncie la Dirección de Competencia de la UE. Cuando todos los permisos estén sobre la mesa, se iniciarán los plazos de aceptación. Y más que probablemente, una mejora de la oferta de Atlantia, para hacer frente a la contraopa superior de ACS.
Fuente: El País