El vicesecretario de Política Social y Sectorial del PP, Javier Maroto, ha anunciado este martes que el Gobierno quiere eximir del pago del IRPF a los pensionistas que cobran rentas anuales de hasta 17.000 euros para que ganen poder adquisitivo «por la vía de no pagar este impuesto». Las palabras del Ejecutivo llegan tres días después de que decenas de miles de pensionistas se manifestasen en más de un centenar de protestas por todo el país en defensa de «unas pensiones dignas» y de su revalorización conforme a la evolución del Índice de Precios de Consumo (IPC). El mínimo exento del IRPF está situado en 12.000 euros al año, tanto para pensionistas como para trabajadores, y quienes cobran menos de esa cantidad no están obligados a pagar este gravamen. Maroto no ha especificado nada más sobre la medida: no ha hablado de una fecha en la que podría entrar en vigor y tampoco si el Ejecutivo ha hablado con partidos de la oposición sobre la misma.

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«Mariano Rajoy ha eliminado el IPRF para todos los pensionistas que tengan una pensión inferior a 860 euros al mes [lo que equivale a unos 12.000 euros anuales en 14 pagas]. Queremos hacer extensiva esa eliminación del IRPF incluso hasta los 17.000 euros de pensión, es decir, hacer que más pensionistas ganen poder adquisitivo por la vía de no pagar el impuesto», ha explicado Maroto en declaraciones a TVE. Actualmente hay 6,1 millones de pensionistas exentos del pago de IRPF por no superar los 12.000 euros anuales, según datos de la Seguridad Social. Si se aumenta el mínimo exento hasta los 17.000 euros al año, alrededor de 1,1 millones de pensiones no pagarían este impuesto y se beneficiarían de la medida. 

Este anuncio llega después de que los pensionistas tomaron la calle el pasado fin de semana. La subida anual del 0,25% desde 2014 ha servido de catalizador para un movimiento que el sábado congregó a decenas de miles de personas en más de un centenar de manifestaciones por toda España para reivindicar «unas pensiones dignas» y su «blindaje constitucional». Todos exigían que se garantice el poder adquisitivo de las pensiones, es decir, que se derogue la reforma de 2013, que acabó con la vinculación entre el IPC y las pensiones y ha determinado que las últimas subidas anuales sean del 0,25%.

El vicesecretario de Política Social del PP ha señalado este martes que los anuncios que ha hecho el Gobierno en relación a la subida de las pensiones de viudedad y de pensiones mínimas «van tomando cuerpo». Maroto ha afirmado que habrá un «gesto clarísimo y merecido» hacia las viudas, con una subida de las pensiones de viudedad que «va más allá de lo que estaba previsto»: «Vamos a ver lo que da de sí el presupuesto». Sobre las pensiones mínimas, ha indicado que habrá una propuesta para que suban «mucho más de lo anunciado», pero dentro de las posibilidades presupuestarias del Gobierno.

Maroto ha dicho que las pensiones no pueden ser «nicho electoral ni arma arrojadiza de nadie» y que los pensionistas deben ser objeto de respeto. En su opinión, los grupos parlamentarios están a tiempo de ofrecer soluciones «dignas y sostenibles» para el sistema en el marco del Pacto de Toledo.

En cuanto a la indexación de las pensiones al IPC, una medida que demandan partidos de la oposición y asociaciones de pensionistas y sindicatos, Maroto ha insistido en que apenas dos países del entorno español mantienen esta fórmula y que resulta «más razonable» ligarlas al crecimiento económico y del empleo. En este sentido, ha recordado que las subidas del salario mínimo interprofesional y del sueldo de los funcionarios acordadas con los sindicatos se han vinculado al crecimiento del PIB y del empleo. «Los gobiernos que indexan las pensiones al IPC nunca cumplen porque no lo bajan cuando el IPC es negativo y cuando es muy alto, incumplen. Parece razonable que vayamos a un sistema donde la base sea el empleo», ha argumentado.

Fuente: El País