La industria de la inversión colectiva en España está de enhorabuena. La caída de los tipos de interés ha despojado a muchos ahorradores de su producto fetiche: los depósitos. Ante este contratiempo, muchos de ellos han puesto sus ojos en los fondos como alternativa para lograr rentabilidades que al menos batan a la inflación. La consecuencia de este cambio de tendencia es que el patrimonio administrado por las gestoras está en máximos históricos, al igual que el número de partícipes.

Los flujos de dinero que han llegado en los últimos años a los fondos han significado un notable espaldarazo para la cuenta de resultados de las gestoras. El pasado año, según las estadísticas publicadas recientemente por la ­CNMV, las 30 mayores entidades por patrimonio del mercado español obtuvieron un resultado neto agregado de 475,9 millones de euros. Se trata de un beneficio superior en un 19,36% al obtenido en 2016. Caixabank AM fue líder en ganancias con 65,39 millones, seguida por Santander AM (52,34 millones) e Ibercaja Gestión (46,88 millones). La primera firma independiente en el ranking de beneficios fue Bestinver, con 45,3 millones.

Los ingresos por comisiones crecieron un 11,7%, hasta situarse en 2.012 millones

La mejora de los resultados estuvo impulsada por un notable repunte por las comisiones cobradas a los clientes por la gestión de los fondos. Las 30 entidades analizadas ingresaron por este concepto 2.012 millones, cantidad que representa una mejora del 11,74% respecto al año anterior. En este caso, el liderazgo le correspondió a Santander AM, con 367 millones. El año pasado, el patrimonio de los fondos mejoró en 27.500 millones, con unos flujos netos (entradas de dinero menos salidas) de 21.400 millones. Este incremento del volumen bajo gestión explica en parte los mayores ingresos por comisiones. Sin embargo, las estadísticas también arrojan que las firmas cargaron mayores costes a sus clientes. En concreto, el coste sobre el patrimonio medio gestionado de los 30 mayores grupos pasó del 0,87% al 0,94%. La rentabilidad media de los fondos, por su parte, fue del 2,64% en 2017 frente al 1,1% del año anterior.

¿Quiere decir esto que estamos ante un encarecimiento de los fondos de inversión? Los expertos consultados no lo creen así y atribuyen esta situación a otros factores. “Las gestoras españolas llevan años compitiendo entre sí a base de bajar las comisiones. El incremento de los gastos asociados a la gestión de 2017 lo atribuyo fundamentalmente a una rotación de las carteras hacia productos de mayor valor añadido”, explica Paula Mercado, directora de análisis de VDOS Stochastics.

El coste sobre el patrimonio medio gestionado pasó del 0,87% al 0,94%

Esta opinión es compartida por Fernando Luque, editor de Morningstar: “En 2016 todavía se vendían muchos fondos de rentabilidad objetivo o de renta fija. En cambio, el pasado año, las condiciones del mercado cambiaron y buena parte del ahorro más conservador entró en productos mixtos o incluso de renta variable. El aumento del riesgo en el perfil del inversor significa tener fondos que exigen mayor dedicación por parte de los gestores y, por tanto, con comisiones más altas”.

En todo caso, el inversor debe saber que la de gestión no es la única comisión que soporta cuando adquiere participaciones de un fondo. Los gastos totales, que repercuten en la rentabilidad final que se va a obtener, incluyen además la comisión de depósito, suscripción y reembolso, gastos de auditoria, de publicación de folletos, de registro en la CNMV, etcétera, así como los costes de transacción (compra y venta de títulos). En España el coste medio total de un fondo se sitúa en el 1,24% del patrimonio, todavía por encima de otros países europeos comparables.

Deficiencias a resolver

“Aunque es un mercado cada vez más competitivo, es cierto que las comisiones todavía están un poco por encima de la media”, reconoce Mercado. Esta experta cree que un mayor desarrollo de productos como los fondos cotizados (ETF, según sus siglas en inglés) contribuiría a reducir aún más los gastos que soportan los inversores. “La escasa penetración de los ETF en España se debe, entre otros motivos, al diferente tratamiento fiscal respecto a otros productos. Los fondos cotizados que están domiciliados aquí —no así aquellos que se comercializan en nuestro mercado, pero están radicados fuera— se consideran como acciones y pierden el atractivo de poderse traspasar sin peaje fiscal”, dice la directora de análisis de VDOS Stochastics.

Los expertos reconocen más competencia, pero piden cambios fiscales para incentivar los ETF

La mayor desviación en materia de comisiones con respecto a Europa se da sobre todo en los productos más conservadores, como la renta fija o los garantizados, donde en muchas ocasiones se cobra una comisión de gestión cuando ésta apenas existe. “Históricamente, en España las comisiones de los fondos solo han bajado cuando se han introducido cambios legales. Esto, por ejemplo, ya lo hemos visto con los costes de los planes de pensiones. Hay competencia de las gestoras extranjeras, pero todavía no la suficiente, y los ETF son inexistentes para el gran público”, reconoce Fernando Luque.

En los últimos años, las boutiques independientes especializadas en fondos value han ido ganando adeptos. Al tratarse de fondos de autor, suelen estar entre las gestoras con una comisión media de gestión más elevada: AzValor (1,74%), Abante (1,58%), Cobas (1,42%) y Bestinver (1,62%).

Fuente: El País