La computación en la nube, quizás más conocida como cloud, se ha convertido en una tecnología poco más que obligatoria, casi troncal, dentro de cualquier empresa. Conozcan o no las ventajas de adoptarla, el viaje hacia esta solución es imparable; y más con una transformación digital que ha abierto una nueva era económica y social. De acuerdo con el el estudio de Accenture Perspectivas de la encuesta ‘cloud’: expectativas vs. realidad, casi la mitad de las organizaciones que cuentan con mayor grado de adopción de servicios cloud declara haber alcanzado totalmente los beneficios esperados. “Aquellos que están en los inicios de su transición hacia esta tecnología consiguen resultados más discretos”, comenta Javier Sanz, responsable de cloud para Accenture en España, Portugal e Israel.

Cuando hablan de la totalidad de los beneficios esperados, aluden al ahorro de costes, la mejora en el nivel de servicio, la aceleración del negocio y el llamado time-to-market. “Más del 45% de los encuestados ha cumplido con los objetivos previstos”, determina el informe de Accenture. Para llegar a esta cifra, el modelo de nube resulta esencial. Tanto la pública —creadas por Amazon, Google, Microsoft y Alibaba— como la híbrida son las más propensas a cumplir con las esperanzas puestas en el cloud. Las privadas —desarrolladas por las propias empresas—, tal y como refleja el estudio, tienen más dificultades para conseguir sus objetivos de ahorro de costes y mejora del nivel de servicio.

“El viaje hacia la nube significa estandarización, simplificación de procesos y consolidación de servicios. Todo adquiere mucho más sentido cuando estamos en estadios más avanzados de adopción”, asegura Sanz. De media, el 93 % de los ejecutivos encuestados estaba satisfecho o muy satisfecho con los resultados obtenidos por el cloud. Además comentaron que, en general, cualquier tipo de mejora derivada de la nube era suficiente para superar el listón de las expectativas mínimas.

Una derivada de que los modelos principales sean tanto el público como el híbrido es la necesidad de confiar en los servicios de un tercero. En este caso, hablamos de grandes tecnológicas, pero esto no significa que haya un riesgo cero. El informe precisa que el 87% de los ejecutivos no tendría inconveniente en contar con estas empresas para llevar parte o la totalidad de la nube. “Los encuestados identificaron el acceso a las habilidades adecuadas, un menor coste y la optimización de la red como los tres principales beneficios de recurrir a estos modelos de gestión de cloud” concluyen desde Accenture. 

Barreras para adentrarse en la nube

Si elegir a un tercero de confianza puede sonar peliagudo, el estudio ha identificado ciertas barreras relacionadas con la adopción de la nube y con la consecución de las expectativas generadas por esta tecnología. Los tres obstáculos principales mencionados por Accenture, aunque con distinto impacto según el mercado, son los riesgos de seguridad y cumplimiento, la complejidad de negocio y el cambio en la organización y los problemas generados por la infraestructura heredada. La falta de conocimiento sobre cloud de puertas para adentro de las empresas también emerge como un listón infranqueable en ciertas ocasiones. “La otra gran conclusión con respecto a las barreras está relacionada con el conocimiento. Adquirir estas nuevas destrezas es unos de los principales retos en cualquier compañía”, argumenta Sanz.

Ante la borrachera tecnológica que vivimos en esta era de la transformación digital, la nube se ha arrogado un gran protagonismo. Esto no se traduce automáticamente en que todo el camino esté explorado. Precisamente, el estudio especifica que, aunque se han logrado grandes avances en la adopción y la aplicación del cloud, sigue habiendo beneficios sin aprovechar para las empresas que puedan superar las barreras existentes. “Desde Accenture queremos cocrear y codesarrollar estos perfiles dentro de las empresas”, desea Sanz. Debates al margen de si esta herramienta cumple o no con las expectativas depositadas por la gran mayoría de organizaciones, los datos demuestran, o al menos así aparece en el informe, que el cloud resulta casi innegociable en el ámbito empresarial.

Fuente: El País