A los banqueros de inversión franceses les está yendo bien desde que uno de los suyos se convirtió en presidente. El valor de las fusiones galas ascendió a 190.000 millones de euros, el más alto en una década, en el año posterior a la elección de Emmanuel Macron. Pero no es el único responsable.

Las grandes adquisiciones anunciadas en los primeros 12 meses del mandato incluyen la compra por parte de AXA de XL, una reaseguradora con sede en Bermudas, por 13.000 millones, y la adquisición por parte de Sanofi de la belga Ablynx, por 3.900 millones. Las reformas económicas y los recortes de impuestos de Macron pueden haber ayudado a aumentar la confianza, pero otros factores también han jugado un papel.

Primero, ha habido un aumento general de la actividad de fusiones. El valor de las operaciones con empresas francesas ha subido un 11% desde la elección de Macron, peroel valor combinado de las transacciones de EE UU, China, Reino Unido, Japón, Alemania, Francia, Canadá, Australia, Irlanda y España ha subido un 12% en ese tiempo. La cuota de Francia sobre el total se ha reducido ligeramente hasta el 5,5%, y ha bajado un cuarto en los últimos cuatro años.

Segundo, el repunte se debe más a un aumento en las transacciones salientes. Las empresas francesas tienen más confianza en la expansión en el extranjero, pero los grupos de fuera son más prudentes a la hora de aumentar su exposición a Francia. Los banqueros dicen que las olas pasadas de consolidación doméstica hacen que haya menos objetivos medianos. Y comprar un gigante requiere capacidad para navegar por la política, así como bolsillos anchos.

Macron está tan dispuesto como sus predecesores a intervenir. La agencia APE, que gestiona la mayor parte de la cartera del Gobierno, tiene participaciones en 81 entidades, entre ellas Air France-KLM, EDF y Thales. Aunque el Estado no tenga una participación directa, los políticos no tienen reparos en inmiscuirse cuando se trata de know-how o muchos puestos de trabajo. De hecho, puede que Macron tenga mayor incentivo para aplacar a los votantes de izquierda a medida que impulsa reformas consideradas más bien de derechas.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.

Fuente: Cinco Días