El BBVA anunció ayer que, tras recibir las autorizaciones preceptivas, había cerrado “la operación de traspaso del negocio inmobiliario en España a Cerberus Capital Management. La operación ha supuesto la venta de un 80% del capital de Divarian, una sociedad gestionada por Cerberus», a la que previamente el BBVA aportó sus activos inmobiliarios.
No obstante, el banco afirmó que “la efectiva transmisión de algunos activos inmobiliarios está sujeta al cumplimiento de determinadas condiciones”. Por esta razón, señala que “el precio final a pagar por Cerberus se ajustará en función de los activos que finalmente se aporten”. Tampoco especifica el volumen concreto de los activos traspasados.
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Tras esta operación, el banco espera reducir en un 80% las pérdidas del negocio inmobiliario en 2018. Así, si el año pasado se anotó números rojos de 501 millones, en este ejercicio las pérdidas serán de unos 100 millones. En 2019 el resultado del negocio inmobiliario será irrelevante.
Según fuentes del mercado, los activos pendientes de incorporar a la sociedad de Cerberus proceden de Catalunya Banc y de Unnim. Sobre los primeros tiene derecho de tanteo la Generalitat de Cataluña y los de Unnim están pendientes de un acuerdo con el Fondo de Garantía de Depósitos.
El BBVA prevé que la operación no tenga un efecto significativo en el beneficio del grupo, ni en sus niveles de capital de máxima calidad (CET1) teniendo en cuentas las futuras exigencias, lo que se conoce en el argot como el término fully loaded.
El banco lleva casi un año gestionando la operación, que fue inicialmente anunciada en noviembre de 2017, también sin ofrecer las cantidades de los activos. Entonces se especuló con que podían ser de unos 4.000 millones, lo que suponía el 64% de su negocio inmobiliario.
La nueva normativa contable internacional obliga a elevar las provisiones sobre estos activos inmobiliarios y el Banco Central Europeo está forzando a las entidades a que se desprendan del ladrillo, cuando se cumplen 10 años de la crisis. En lo que va de año se han vendido activos por 77.000 millones y los expertos esperan que la cifra llegue este año a unos 90.000 millones, seis veces más que el ejercicio anterior.
Fuente: El País