El deterioro de la economía española puede haber encontrado un cierto suelo. Este viernes, el Banco de España ha señalado, con muchas cautelas, que la ralentización no parece ir a más. “Tenemos que recibir más información, pero no se está produciendo una desaceleración clara de la economía española”, ha dicho el director de Economía del organismo, Óscar Arce, durante la presentación de la central de balances de las empresas.

Según los datos que tiene el supervisor hasta ahora, en el cuarto trimestre se estaría creciendo lo mismo que avanzó la economía en el tercero: un 0,4%, el equivalente a un 1,6% anualizado. Se trata de una tasa de crecimiento baja pero que nada tiene que ver con una recesión.

Y el principal indicador que ha utilizado Arce para justificarlo es la afiliación a la Seguridad Social. Tras la fuerte desaceleración vivida durante el verano, su evolución mejoró en septiembre, y en octubre incluso sorprendió al alza. El deterioro del empleo se habría «suavizado», ha explicado Arce. No obstante, ha recordado que solo tiene disponible el 20% de la información y que, por lo tanto, todavía resulta muy prematuro concluir nada.

En octubre, la afiliación a la Seguridad Social aumentó en 106.541 personas, el segundo mayor incremento en el mes de la serie histórica. Estos datos que esgrimió Arce son coherentes con el índice adelantado que publica la Autoridad Fiscal. Este arroja una proyección de crecimiento para el último trimestre del año del 0,5%. Es decir, ve incluso una ligera aceleración.

Además, el entorno exterior mejora algo. La economía alemana consiguió evitar la recesión. Y sus exportaciones han recobrado algo de brío. Una vez descartados por ahora los peores escenarios del Brexit y la guerra comercial, las encuestas realizadas entre las empresas, los llamados PMIs, apuntan que el sector manufacturero global se está estabilizando tras más de año y medio de caídas. Los pedidos de acero, cobre y aluminio se están recuperando, un indicador adelantado de actividad global empujado muy probablemente por una mejora en China y el resto de países asiáticos.

Esto ultimo quizás podría indicar que los estímulos que está aplicando Pekín por fin podrían estar empezando a dar algún fruto. No en vano, China fue parte del origen de esta ralentización global. Sin embargo, incluso así las señales sobre la economía china se antojan mixtas. La semana pasada cayeron sus beneficios empresariales. Y el Gobierno ha dado el permiso para que se emitan bonos destinados a financiar infraestructuras siempre que se pongan en marcha rápido con la intención de que en 2021 tengan pleno efecto.

Por otra parte, en Estados Unidos el PIB mantiene un crecimiento del 2,1% anualizado apoyado en el consumo interno. En general, la resistencia del consumo y los servicios ha estado compensando parte de la recesión que ha sufrido la industria en todo el mundo, explica Manuel Balmaseda, economista de Cemex. A falta de más datos, se podría estar pasando de la ralentización a un cierto estancamiento. 

En el sector del automóvil, que también ha estado en el epicentro de los problemas, se detecta que han aumentado los pedidos y reducido los inventarios, lo que implica que puede haber una mejora en el futuro. En España incluso se ha comportado bastante mejor que en el resto de Europa: la patronal Anfac destacaba que la producción de vehículos se recuperaba con el mejor octubre desde 2007. Si bien en el año sigue exhibiendo un retroceso del 0,8% y este repunte parece, de momento, solo circunscrito a España. 

En cualquier caso, no todas las cifras acompañan. La marcha en España tanto de los servicios como de la industria, actualizadas hasta septiembre, todavía muestran un deterioro en lo que va de año. Por ejemplo, la recaudación hasta octubre de la Agencia Tributaria apenas crece un 0,8%, un estancamiento sintomático de que aún queda bastante para despejar cualquier incertidumbre. El comportamiento de la afiliación a la Seguridad Social de noviembre, que se publicará la semana que viene, será un buen termómetro de la coyuntura económica.

Fuente: El País