El Departamento de Transporte de EE UU está investigando el proceso de aprobación por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA, en sus siglas en inglés) de los aviones Boeing 737 MAX. Según publica The Wall Street Journal, el Ejecutivo ha abierto una investigación sobre posibles fallos en las aprobaciones de seguridad federales para nuevas aeronaves, en alusión al modelo de Boeing 737 MAX 8, que ha protagonizado dos siniestros mortales en seis meses.

La investigación se centra así en un sistema de seguridad que ha estado implicado en el accidente de Lion Air del 29 de octubre que mató a 189 personas, según un funcionario gubernamental citado por el Journal. Las autoridades quieren saber si este mismo sistema anti-bloqueo pudo haber jugado un papel en el accidente de Ethiopian Airlines de la semana pasada, que mató a otras 157 personas a bordo, después de que ayer el ministro de transporte de Etiopía, Dagmawit Moges, dijese que había «claras similitudes» entre los dos siniestros.

Anteriormente, el diario The Seattle Times había publicado que la aprobación del sistema de navegación sospechoso había estado sujeto a varios sesgos, principalmente subestimar la importancia de dicho sistema de asistencia al despegue. La agencia Bloomberg, por su parte, destaca que hace varios años empleados de la FAA denunciaron las fuertes presiones por parte de Boeing en la aprobación de nuevos diseños, al tiempo que la administración ha delegado paulatinamente más procesos en los departamentos de la propia empresa.

Los dos accidentes han provocado la crisis más grande que Boeing ha enfrentado en aproximadamente dos décadas, amenazando las ventas de un modelo de avión que ha sido la fuente de ingresos más estable del gigante de los aviones y potencialmente haciendo que sea más lento y difícil obtener futuros diseños de aeronaves certificados como seguros para volar.

Respuesta de la empresa

El presidente y consejero delegado de Boeing, Dennis Muilenburg, ha meitido un comunicado en el que afirma que los investigadores continúan trabajando para establecer «conclusiones definitivas» del último siniestro y que Boeing está finalizando su desarrollo de una actualización de software de la aeronave, ya anunciada previamente, así como una revisión del entrenamiento del piloto para abordar el comportamiento de la ley de control de vuelo.

«También continuamos brindando asistencia técnica a solicitud y bajo la dirección de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte, el Representante Acreditado de los EE.UU., que trabaja con investigadores etíopes», añadió. Según el CEO de Boeing, la compañía «continúa apoyando la investigación y está trabajando con las autoridades para evaluar la nueva información a medida que esté disponible».

«La seguridad es nuestra máxima prioridad ya que diseñamos, construimos y apoyamos nuestros aviones. Como parte de nuestra práctica estándar después de cualquier accidente, examinamos el diseño y la operación de nuestra aeronave y, cuando corresponde, hacemos actualizaciones de productos para mejorar aún más la seguridad», apunta.

En todo caso y de acuerdo con el protocolo internacional, Dennis Muilenburg apunta que «todas las consultas sobre la investigación de accidentes en curso deben dirigirse a las autoridades investigadoras».

Fuente: Cinco Días