La incineración crece un año más como destino final de los difuntos. En 2016 los familiares de los fallecidos optaron por esta opción en el 40,33% de los casos, mientras que en 2015 fue el 36,25%. La cifra no ha dejado de crecer. En 2005, por ejemplo, solo se incineró el 16% de los cuerpos. Los datos forman parte de un informe de la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (Panasef), a partir de datos de las funerarias que gestionaron el 51,3% de todos los sepelios en 2016. 

Según el informe, se incinera más en las ciudades que en los pueblos. «Prácticamente todas las capitales de provincia arrojan porcentajes de entre el 50% y el 60%», señala Francisco Enríquez, portavoz de Panacef.

Destaca entre las capitales Sevilla, con un 70% de incineraciones. En Andalucía se ubica una cuarta parte de los 380 hornos crematorios de España, el mayor número de instalaciones en Europa. Atienden de sobra la demanda actual y la prevista para los próximos años, que la asociación fija en un 60% hasta 2025: tienen una capacidad de realizar 1.520 incineraciones diarias y la demanda actual es de 452.

Edad media y gastos

En 2016 murieron 409.099 personas en España, un 3,12% menos que un año antes, pero más de las 385.000 que, de media, han fallecido cada año desde 2001. Un 49,15% fueron mujeres y un 50,85% hombres. Las mujeres viven, de media, cinco años y medio más que los hombres, pero la edad en el momento de la muerte ha subido para ambos sexos. Ellas fallecen a los 85 años y 11 meses (la edad en el momento de la muerte es seis meses mayor que en 2015) y ellos, a los 80 años y 5 meses (lo que supone también un aumento de seis meses en un año).

Casi la mitad de los gastos derivados de la muerte (49%) van a cubrir el servicio funerario (el ataúd, el traslado, las instalaciones o las gestiones administrativas), un 19% al cementerio o a la cremación, un 17% a impuestos y el 15% restante a tasas, pago de la ceremonia religiosa, coronas, lápidas o esquelas. Los datos se extraen después de consultar a las empresas participantes en el estudio por todos sus servicios prestados en 2016.

Los sepelios hicieron facturar al sector funerario 1.430 millones de euros, 41  menos que en el periodo anterior. La diferencia se debe al descenso del número de muertes en un año, porque, según el informe de Panasef, los precios no han variado ostensiblemente.

Casi 2.300 millones en seguros de defunción

En 2016 los 20 mayores grupos de aseguradoras facturaron 2.289 millones en seguros de deceso. Tres acumulan el 70% de esa cantidad: Santa Lucía (806 millones), Ocaso (501 millones) y Mapfre (297 millones). La cantidad total aumenta muy ligeramente con respecto a la facturación 2015, pero hay grandes variaciones en los resultados de algunos grupos. Así, la facturación de Grupo Caser, el 12.º mayor, creció un 33%, mientras que la del Grupo Mutua Madrileña, el quinto mayor del sector, cayó un 22%.

Fuente: El País