Todos tienen algo en común: gastan dinero y no son euros. Son los más de 75.000 jóvenes españoles que, según la Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero (Aseproce), en 2018 salieron hacia el Reino Unido, Estados Unidos o Canadá para aprender inglés en cursos de verano, trimestres escolares o años académicos completos. Son, acorde a los datos de la agencia británica de estadísticas universitarias HESA, los más de 13.000 jóvenes españoles que estudian en las universidades británicas; los casi 7.500 que optan por las universidades americanas, con cifras de la Embajada de Estados Unidos en España. O los más de 3.000 que eligen Polonia para estudiar o hacer prácticas laborales gracias a las becas Erasmus. Son también los más de dos millones de españoles que visitan cada año el Reino Unido, con Londres como destino principal. O el medio millón que viaja a Nueva York.

El dinero que usan todos ellos en sus viajes de placer, trabajo o estudios son libras esterlinas, dólares americanos o canadienses o eslotis polacos. El camino más fácil hasta hace poco para conseguir efectivo en estas divisas era ir al banco propio, pedir las monedas correspondientes y aceptar el cambio establecido y la comisión impuesta; entre otras cosas porque se tenía claro que sacar dinero de un cajero en Londres o Nueva York era carísimo —los gastos podían superar el 5% del importe— y recurrir a las oficinas de cambio de los aeropuertos no era mejor opción. Si lo que tocaba era hacer transferencias, salvo en algún caso concreto, también había que resignarse a los cambios y comisiones fijadas por los bancos, teniendo presente que, en ocasiones, las comisiones cero podrían estar ocultando precios en las divisas muy poco ventajosos.

Para pagar en los comercios, restaurantes, teatros o demás, la recomendación más simple era la de utilizar siempre la tarjeta, pero con la indicación clara de hacerlo en la moneda local del país (with conversion) y esperar a que el cambio aplicado fuera favorable.

Pues bien, ahora las cosas son bien distintas. La tecnología trae nuevas soluciones: comparadores y plataformas de cambios, tarjetas virtuales o físicas y cuentas especiales que permiten no solo reducir significativamente las comisiones, sino también mejorar los tipos de cambio aplicados. Monito.com es un comparador entre los distintos proveedores de divisas para hacer una transferencia en tiempo real. Su funcionamiento es sencillo. Una vez establecido el importe que se desea transferir y los países de origen y destino (por ejemplo, 400 euros a libras), en unos segundos ofrece las distintas alternativas ordenadas de más baratas a más caras, con observaciones sobre si el dinero llega de forma instantánea, el mismo día o el siguiente a una cuenta corriente, tarjeta de débito o crédito. Adicionalmente ofrece una valoración de cada una de estas opciones.

Los proveedores, en el caso de las libras esterlinas por ejemplo, son TransferWise, Skrill, Azimo, Xendpay, WorldRemit. El primero de ellos, TransferWise, tiene una valoración de 9,2 puntos y ofrece esa transferencia de 400 euros en el día a un cambio (martes 17 de septiembre) de 0,8876, por lo que se obtienen 353,13 libras descontada la comisión. Skrill, con una valoración de 8,2 puntos, se califica como «mejor oferta», pues por los mismos 400 euros se obtienen 355,36 libras. Una vez elegida la opción preferente, el comparador redirige a la página web de la plataforma seleccionada.

TransferWise, que cuenta con más de cinco millones de usuarios, mueve al mes unos 4.000 millones de euros y es la más popular de las plataformas. Funciona como una cuenta online que permite enviar dinero, recibir pagos y gastar en el extranjero usando las tarjetas de débito Mastercard de TransferWise. En realidad, no mueve el dinero físicamente: lo que hace es poner de acuerdo a quienes quieren comprar una divisa con quienes quieren venderla (son muy habituales las libras o los dólares y no tanto, por ejemplo, las rupias indias). Se ha de abrir una cuenta (es gratuita) con datos personales que deben ser verificados y establecer el país de destino, los datos bancarios de quien va a recibir el dinero, el importe, etcétera. En TransferWise no «juegan» con los tipos de cambio añadiéndoles un sobreprecio (es el mismo que en cada momento se puede encontrar en Google, XE, Yahoo Finance o Reuters). Ganan dinero vía comisiones, que dependen básicamente de la cantidad (más envío, más comisión) y el método de pago. En el ejemplo anterior de los 400 euros en libras, las comisiones varían entre 2,13 euros y 3,53.

Con un servicio algo menos completo, el pasado mes de julio se lanzó Cambiator.es, un servicio de comparación de precios de moneda extranjera de España. La plataforma ofrece los precios de compra y venta de 55 monedas foráneas (dólar, libra, corona checa, lira turca…) en las cuatro casas de cambio participantes (Ria, Eurochange, iCambio y Money Exchange), bancos y aeropuertos de Madrid y Barcelona. El dinero se puede recibir en el domicilio o retirar en oficinas. Por los 400 euros se recibirían 347,83 libras en casa a través de Eurochange (cambio del martes 17 de septiembre de 0,8695).

Efectivo fuera de casa

Las aplicaciones de banca están haciendo una clara apuesta por las cuentas sin comisiones y, sobre todo, las tarjetas que permiten sacar dinero en efectivo en el extranjero sin gastos añadidos. Destacan N26, Revolut o Bnext. Esta última es 100% móvil. A través de la aplicación se abre la cuenta (gratis al menos el primer año), se solicita la tarjeta en la que se va recargando saldo (no permite los números rojos) y se puede sacar dinero en el extranjero hasta tres veces al mes y devuelven las comisiones cobradas por cambio de divisas por los «otros» bancos, con un límite máximo de 2.000 euros mensuales. Ofrece además algunos descuentos en Netflix, Spotify, Glovo o JustEat.

N26, un banco digital con sede en Alemania, ofrece una cuenta corriente sin comisiones y sin requisitos, con tarjetas de débito (la sencilla es gratis; la Black y la Metal cuestan 9,90 euros y la Premium 16,90 euros) que pueden utilizarse en el extranjero. En el caso de la Metal, las primeras cinco retiradas de efectivo al mes son gratuitas, los pagos en cualquier divisa no tienen comisiones y, entre otras características, incorpora un seguro de Allianz. Revolut procede del Reino Unido y, como todas las anteriores, es una aplicación gratuita con una tarjeta prepago en tres modalidades.

Fuente: El País