La cadena de supermercados Dia vivió este lunes un día aciago. Sus acciones se desplomaron un 37% en Bolsa, después de que la empresa admitiera que sus resultados este año estarán entre un 30 y un 40% por debajo de los del año pasado y eliminase el dividendo de 2019. El aviso llegó, además, después de un informe de JP Morgan que anticipaba una nueva caída de las ventas por la devaluación de las monedas de Argentina y Brasil y rebajaba el precio de la acción de 2,1 a 1,70 euros.

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Finalmente, el batacazo bursátil acabó en el 42,2%, una caída de la capitalización de cerca de 500 millones de euros en un solo día, hasta poco más de 680 millones. Las acciones de la cadena de supermercados acumulan una caída del 73,1%.

Si ya el informe de JP Morgan había lastrado la cotización de Dia durante la mañana con un desplome cercano al 8%, la propia empresa puso la puntilla a primera hora de la tarde al hacer público a través de la CNMV un recorte de su previsión de resultados. En dicho documento, la cadena admitió que el resultado operativo (ebitda) para 2018 estará «en un rango entre 350 y 400 millones de euros», frente a los 568 millones del año anterior. Es decir, un 30% menos, en el mejor de los casos, revés que achacaba a «una caída del volumen de ventas que también ha impactado en el margen bruto y a un crecimiento de los gastos operativos». En resumen, menos ingresos y más gastos.

Para más inri, señalaba que los números podrían ser aún peores debido a la aplicación a partir del tercer trimestre de las normas contables para economías hiperinflacionarias, por su presencia en Argentina. Finalmente, remataba el siniestro cuadro añadiendo que reformulará las cuentas de 2017, lo que podrá derivar en «un efecto patrimonial negativo por un importe aproximado de 70 millones de euros». En vista de todo ello, dejó en suspenso el reparto de dividendos de 2019.

La nota daba cuenta también de cambios en la cúpula de la cadena. La presidenta, Ana María Llopis, que en abril anunció que dejaría el cargo en 2019, adelantó su marcha efectiva a día de ayer. La sustituirá de forma interina Stephan DuCharme, consejero en representación del fondo LetterOne. Este fondo, propiedad del magnate ruso Mijaíl  Fridman, es el máximo accionista de la cadena, con el 29% de las acciones. Desde hace meses se especula con la posibilidad de que LetterOne presente una opa para hacerse con el control total de la cadena de supermercados, que cuenta con 7.400 tiendas en España, Portugal, Argentina y Brasil.

Informe negativo

El aviso sobre la caída de sus resultados no hizo sino reforzar el chaparrón que caía sobre Dia desde primera hora de la mañana con la publicación de un informe muy negativo del banco de inversión JP Morgan. La entidad anicipaba «otro débil» resultado en el tercer trimestre, con unas ventas en 2018 un 9% por debajo de las de 2017 y un ebitda un 14% inferior, de 489 millones, mucho mejor que el adelantado después por la cadena. Lo atribuía a partes iguales al «efecto divisa [derivado de las devaluaciones del peso argentino y del real brasileño] y a los fundamentales (márgenes más bajos en la península Ibérica y emergentes y gastos financieros crecientes)». Así, procedía a un fuerte recorte del 19% del precio objetivo de la acción, desde 2,10 a 1,70 euros.

Todo un día negro para una empresa que encadena caídas de ingresos y resultados desde 2016, penalizada por las crisis en Brasil y Argentina, pero que tampoco levanta cabeza en España. Los malos resultados costaron el puesto en septiembre al anterior consejero delegado, Ricardo Currás, que ocupó el cargo durante una década, y que fue sustituido por Antonio Coto. El nuevo máximo ejecutivo trabaja en la definición de un plan estratégico cuya presentación aún no tiene fecha.

Fuente: El País