El grupo de supermercados Dia vivió este jueves una jornada de respiro en los mercados, cuando se cumplió un mes del profit warning que ha hecho caer el precio de su acción en un 62% desde entonces, y que ha provocado un profundo replanteamiento sobre el futuro de la compañía, que incluye la refinanciación de su deuda.

Las acciones de Dia cerraron con una ganancia del 2,67%, aunque durante el día alcanzó repuntes de hasta el 8% en el inicio de la sesión. Además, sus bonos también mejoraron su cotización de forma ostensible respecto al miércoles. Los que vencen en 2019, con cerca de 305 millones de euros, cotizaban el jueves al 80,3% del nominal, frente al 74,6% del día anterior; los de 2021, al 66,1%, por el 61,3% del miércoles, y los que vencerán en 2023, mejoraron al 57,4%, cuando el martes cotizaban en el 43,3% del nominal.

El motivo, los progresos que está llevando a cabo Dia en la negociación con sus bancos acreedores, con los que trata la refinanciación de su deuda, un proceso que ya anticipó el consejero delegado, Antonio Coto, en la presentación de los resultados trimestrales. El diario Expansión avanzó la cercanía de un acuerdo para refinanciar cerca de 900 millones de euros, algo que confirman fuentes financieras que anticipan un cierre del mismo “en los próximos días”.

El deterioro del negocio y el aumento del endeudamiento han tensionado la posición financiera de Dia, que difícilmente cumplirá con el ratio exigido por los bancos en sus dos créditos sindicados, de una deuda financiera que no puede ser mayor de 3,5 veces el ebitda ajustado. La compañía debe afrontar el vencimiento de 779 millones de euros en los próximos dos años, 352,7 de ellos durante 2019, tal y como consta en sus estados financieros a 30 de junio de este año. El acuerdo con los bancos persigue aliviar estos vencimientos y mejorar la liquidez en un momento en el que, además, Dia está transformando su modelo de negocio.

La compañía anticipó cierres de tiendas no rentables y la venta de activos considerados no estratégicos, como la cadena de droguería Clarel.

Fuente: Cinco Días