La cadena de supermercados DIA registró un beneficio neto atribuido de 4,4 millones de euros durante el primer trimestre del año, lo que supone una caída del 74% respecto al mismo período del año anterior. La mayor parte de la caída del beneficio se debe al proceso de reforma de tiendas acometido por la empresa, 480 establecimientos. Estas inversiones se han llevado 24,9 millones de euros, el doble que el año pasado. Sin este y otros ajustes, el resultado queda en 28,6 millones de euros.

La empresa señala, asimismo, una bajada de su facturación neta del 10,4%, hasta los 1.877,6 millones de euros, debido sobre todo a la depreciación de los tipos de cambio en algunos de los países donde opera. Sin efecto divisa, las ventas mejoran un 0,2%. En España, bajan el 1% a causa de la Semana Santa. Los analistas esperaban ventas superiores a los 1.900 millones de euros. La mejora de la facturación sigue siendo la prioridad para la cadea de supermercados pilotada por Ricardo Currás.

«Esperamos una tendencia de recuperación positiva en ventas en Iberia para los próximos trimestres al mismo tiempo que progresan nuestros planes de renovación de tiendas, abriendo otras nuevas y mejorando la satisfacción del cliente», explica el consejero delegado en nota de prensa.

«Este primer trimestre de 2018 ha sido particularmente complicado en Brasil, donde la inflación de alimentación sigue en términos negativos y la confianza del consumo se encuentra en momentos de gran debilidad», han explicado los responsables de la firma, que no obstante observan una «significativa mejoría de ventas» en dicho país desde marzo.

En todo caso, el resultado de explotación ha estado en línea con las previsiones de los analistas, hasta 109 millones de euros ajustados (caída del 6,6% excluyendo impacto de las divisas). Sin los ajustes realizados por DIA, el Ebitda queda por debajo de las previsiones, en 91 millones de euros.

Fuente: Cinco Días