Hasta el último momento, el consejo de la cadena de supermercados Dia, capitaneado por Borja de la Cierva, y su máximo accionista, el fondo Letterone del magnate ruso Mijail Fridman, intentan convencer al resto de accionistas de que sus planes para salvar la empresa son mejores que los del rival. Este mismo martes, apenas un día antes de una junta crucial para el futuro de la empresa, el consejo ha informado de que ha alcanzado con los acreedores un acuerdo para prorrogar un crédito de 912 millones si sus planes salen mañana adelante. El lunes, Letterone envió una nota en la que sostenía que sus propuestas son «significativamente más favorables» que las del consejo y dictaba cómo debía votar quien se alinease con ellos.

Apenas 24 horas antes de la convocatoria en la que los accionistas dirimirán a quién dan su confianza, el consejo de administración ha vuelto a sacar a relucir una de las pocas ventajas que tiene sobre su rival, el apoyo de la banca. Condicionado, eso sí. En un hecho relevante remitido a la CNMV, la empresa ha informado de que ha cerrado con la banca acreedora un acuerdo para «modificar sus actuales líneas de financiación sindicadas» por importe de 912,1 millones de euros. La modificación consiste en que se extiende el vencimiento hasta el 31 de marzo de 2023. El acuerdo está condicionado, no obstante, a que los accionistas aprueben mañana en junta la ampliación de capital de 600 millones diseñada por el consejo para sacar a la empresa de la situación de quiebra técnica en que está inmersa desde finales de 2018.

No es la única condición. En la nota se detalla que, además, Dia tendría que dedicar al menos 100 millones de la venta de las perfumerías Clarel y los supermercados mayoristas Max Descuento a amortizar parte de ese crédito sindicado, y antes del 21 de abril de 2021. También tendría que refinanciar los bonos con vencimiento en 2021 y retrasar su repago a 2023. Además, le exige un resultado operativo (ebitda) de al menos 174 millones de euros «en cada periodo de 12 meses que finalice el 31 de diciembre de 2019 y el 30 de junio de 2020». Finalmente, la empresa deberá transferir a una filial participada íntegramente por Dia un número de tiendas que representen al menos el 60% del «Ebitda Restringido». Esta última operación debe ser aprobada en una nueva junta de accionistas que debe ser convocada antes del próximo 30 de junio y celebrada antes del 15 de agosto y la acción culminada antes del 31 de diciembre.

Fuente: El País