Dentix busca soluciones para garantizar su supervivencia. Tras el no de KKR a entrar en su capital y las dudas de Advent por liderar una fusión con Vitaldent, la cadena fundada en 2001 por Ángel Lorenzo Muriel trata de variar la estrategia. Pone ahora el foco en reducir su estructura y vender la totalidad o una parte de sus filiales internacionales. El objetivo es reducir la deuda y conseguir los fondos que le garanticen la viabilidad futura.

Las noticias no son buenas. KKR dijo no en febrero a entrar en el accionariado. Otro fondo de capital riesgo, Advent, dueño de Vitaldent, tiene dudas sobre si afrontar ahora una compra. Y para rematar la situación, la cadena dental se ha visto obligada a un cierre de todos sus centros por la pandemia de Covid-19, que augura un futuro al ralentí e incierto a la compañía.

Dentix está buscando desprenderse total o parcialmente de estas delegaciones, para lo que ya ha empezado conversaciones con fondos y otros grupos de clínicas dentales, según indican fuentes de mercado. El grupo dispone de 370 clínicas, de las que 217 se encuentran en España. Las del exterior se encuentran en Italia, donde disponen de 57 centros, Colombia (52), México (39), y en menor medida en Reino Unido (3), Chile (2) y Portugal (1).

La venta de las filiales es una de las vías abiertas por la compañía controlada por Lorenzo, pero no la única. En paralelo siguen las negociaciones con Advent, según estas fuentes, y a las que se han sumado otros fondos. También buscan el respaldo de las principales firmas de financiación al consumo con las que trabajan. Se trata de Pepper Money (propiedad de KKR), BBVA o Cetelem (BNP Paribas).

Asimismo buscan diversas fórmulas con el apoyo de la banca acreedora. El único vínculo con las entidades financieras es una línea de confirming de 70 millones. En el pool bancario figuran Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Abanca, Liberbank, Ibercaja y Aresbank. Pero el gran acreedor de Dentix sigue siendo KKR. Cuenta con un préstamo bullet (la compañía está obligada a devolver el 100% del importe al vencimiento) de 160 por el que deberá pagar un interés del 8% trimestralmente. Es decir, antes de junio deberá abonar unos 12 millones.

Ingresos limitados tras el estado de alarma

La compañía mantiene cerradas sus clínicas en España y en otros países por el coronavirus. Una vez que se levante el estado de alarma y pase un periodo de prevención (indefinido todavía) para que estas clínicas puedan abrir, la compañía maneja como escenario optimista que durante los siguientes tres meses la actividad esté limitada a un 20% o 30% de la facturación habitual, según confirman fuentes de la empresa.

Aparte de presentar un ERTE para la casi el 100% de la plantilla, la compañía ha buscado minimizar gastos y por eso ha enviado una carta a los propietarios de los locales comerciales en los que se ubican sus centros para avisarles que dejan de pagar el arrendamiento, por lo que en un futuro Dentix tendrá que renogociar las fórmulas de pago de los atrasos.

La situación de Dentix dio un vuelvo el 10 de febrero, cuando KKR decidió unilateralmente no convertir sus créditos en capital de la compañía. Este fondo estadounidense otorgó un primer préstamo de 140 millones de euros en 2016, y gracias al acuerdo inicial, después roto, aportó otro por 20 millones en diciembre, con el compromiso de destinar hasta 100 millones adicionales.

Pero el fondo esgrimió en febrero discrepancias en 20 millones por el coste de convertir los créditos al consumo de su filial mexicana en préstamos sin recurso. La divergencia sumaba otros 20 millones por distintos proyectos en España. Una vez que se quedó sin esos recursos, Dentix ha buscado otras opciones entre inversores de capital riesgo, principalmente en una negociación con Advent, dueño de Vitaldent, tal como adelantó este diario y confirman fuentes del sector.

KKR busca que la solución tenga a los bancos alineados, junto a las firmas de financiación al consumo y que entre de forma rápida un nuevo fondo. Aunque, de momento, el interés de Advent parece limitado, según estas fuentes.

Los expertos consultados perciben que Dentix puede seguir operando varios meses sin financiación o recapitalización extra, Incluso con el golpe del parón total por el coronavirus. La compañía ha cerrado sus centros en España por la pandemia y realizado un ERTE (expediente de regulación temporal del empleo) para 3.200 empleados, casi el 100% de su plantilla, lo que hace que la compañía haya entrado en hibernación sin un futuro claro de cuándo podrá volver a atender a pacientes.

Fuente: El País