Amadeus, proveedor líder de tecnología para el sector del viaje, se ha embarcado en un proyecto de largo alcance que pretende aprovechar los datos no solo para mejorar la experiencia del viajero, sino para mejorar los transportes, los servicios o la comodidad de los propios residentes.

“Siete de cada diez personas va a vivir en una gran ciudad en los próximos diez años”, explica Suzanna Chiu, responsable de Amadeus Ventures, en una entrevista telefónica concedida a EL PAÍS RETINA. “Esta realidad va a ejercer una mayor presión sobre el transporte, el consumo de energía y los propios residentes, y nuestro objetivo es usar datos y tecnología para hacerlas más sostenibles y mejorar la calidad de vida de la gente”. Amadeus se ha propuesto asegurar que el transporte masivo dentro de las ciudades y el tráfico de turistas en las ciudades tenga el menor impacto posible sobre el ecosistema y sus habitantes. Es el proyecto Smart Cities. Sus herramientas, el dato y la tecnología.

El programa se asienta sobre cuatro pilares: smart tourism (permitir que las ciudades atraigan viajeros y comprender mejor sus preferencias); smart travel (ayudar a las ciudades en los puntos de contacto con los viajeros, de modo que pueda producirse un trayecto conectado y sin fricciones); smart commuting (ayudar a las ciudades a convertir sus infraestructuras y sus inversiones en una experiencia turística sin sobresaltos); y smart destination (conectar datos, proveedores de viaje y puntos de contacto para mejorar la experiencia de viaje).

Amadeus, obviamente, presta atención a la llamada movilidad inteligente. “Amadeus ha sido un habilitador en el transporte de viajeros, y creemos que tenemos un papel importante que cumplir”. Para lograr este objetivo, la compañía con sede en Madrid se apoya en cuatro grupos distintos.

En primer lugar, las administraciones públicas de cada región. Sobre ellas, explica Chiu, ha de recaer buena parte del trabajo para promover estos avances (con el esfuerzo añadido de interconectar el ámbito público con el privado).

Los proveedores de servicios complementarios son otra de las patas: aquí se agrupan teatros, organizadores de conciertos, museos, restaurantes y demás atracciones que puedan resultar de interés. Otro de los grupos lo constituyen los socios naturales de Amadeus: los proveedores de transporte como aerolíneas, aeropuertos, compañías de car sharing, líneas de autobuses o de trenes, etc.). Por último, cómo no, está el viajero y, por supuesto, el residente en las propias ciudades, que también ha de beneficiarse de una mayor sostenibilidad en las urbes en las que reside.

Suzanna Chiu

En el centro de todo el proyecto está la intención de crear un sistema de recolección de datos que interconecte los cuatro pilares, de modo que la información pueda circular fácilmente entre ellas, lo que permitirá tomar mejores decisiones, eliminar puntos de fricción o cuellos de botella y aligerar la carga medioambiental sobre zonas demasiado presionadas.

A modo de ejemplo, Suzanna Chiu cita el trabajo de Amadeus en dos proyectos. Uno de ellos se llevó a cabo en la región belga de Flandes. Se dieron cuenta de que se podía clasificar en dos grupos los turistas que visitaban la región: los que se quedaban poco tiempo y los que dilataban su estancia durante varios días. Los primeros, como es de esperar, se limitaban a visitar los monumentos o atracciones más comunes. Los segundos, en cambio, se adentraban en áreas interiores menos transitadas. Una vez dispusieron de datos suficientes, los proveedores pudieron ofrecer publicidad y ofertas personalizadas a los viajeros, lo que permitió distribuir la afluencia de personas y, cómo no, repartir negocio.

Estambul fue la ciudad elegida para este segundo proyecto. Gracias a los datos, se identificaron 44 ciudades en un radio de kilómetros. La recolección de datos del comportamiento de los turistas se pudo llevar a cabo una estrategia de promoción segmentada para cada una de estas localizaciones y compararlas con otros competidores.

“Disponemos de una combinación de datos y tecnología que nos permite detectar los movimientos de los viajeros y dirigirnos de forma directa a un segmento de los clientes”, explica Chiu.

¿Con qué tecnología opera Amadeus? La responsable de Amadeus Ventures explica que, sobre todo, la compañía ha creado una plataforma propia de data analytics capaz de recabar datos, analizarlos y segmentarlos y optimizar la consecución de objetivos.

Pero, además, también se fija en el talento de fuera, aliándose con startups o, directamente, adquiriendo participaciones en ellas. Suzanna Chiu cita dos ejemplos: la primera, Situm, es gallega y se define como un GPS para interiores, dado que provee de posicionamiento, tracking y servicios de navegación dentro de edificios. Un usuario que se la descargue, por ejemplo, puede usarla para navegar por museos, estaciones o aeropuertos y localizar puntos de interés, servicios de seguridad o diversos objetos.

CrowdVision, por ejemplo, es una empresa británica que echa mano de inteligencia artificial y machine learning para detectar en tiempo real los flujos de turistas en los aeropuertos y medir, por ejemplo, la duración de las colas.

Servicios a ciudadanos

El objeto de Amadeus es, obviamente, los viajes. Sin embargo, el trabajo de la compañía también se centra antes de que comience: “Aún son muchos los viajeros que se dan cuenta que han olvidado su pasaporte al llegar al aeropuerto”, comenta Suzanna Chiu, responsable de Amadeus Ventures. “Estudiamos la manera de ayudar a los viajeros con una plataforma donde el dato pertenezca al ciudadano y lo pueda compartir con las distintos autoridades que las necesiten”.

Fuente: El País