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Cataluña vive este miércoles una nueva huelga general convocada por sindicatos minoritarios y que no cuenta con el apoyo de Comisiones Obreras y UGT. La jornada de huelga ha arrancado con cortes en decenas de vías catalanas, más de medio centenar, como, por ejemplo, en la AP-7 donde grupos de estudiantes han interrumpido la circulación. Varios grupos de manifestantes han cortado las vías de trenes de cercanías de Barcelona a la vez que también unas 500 personas han invadido las vías del AVE de Girona. En algunos casos, como en la Ronda de Dalt de Barcelona, conductores se han encarado con los manifestantes, informa Guillem Andrés. Pese a los cortes, la huelga está teniendo escaso seguimiento.
Corte en la ronda de Dalt de Barcelona. ALBERT GARCIA El transporte público (metro, autobuses y Ferrrocarriles de la Generalitat) ha funcionado esta mañana con normalidad después de que sus comités de empresa rechazaran unirse a los paros, por lo que el seguimiento ha sido prácticamente nulo. Los problemas de movilidad en esos medios han sido provocados por grupos de piquetes, que han impedido la circulación de algunas líneas de Renfe (la R1, R3 y R4) y alguna de AVE en dirección a Girona. También en el puerto de Barcelona y en las zonas industriales la actividad es como la de cualquier otro día, según fuentes sindicales, mientras que la normalidad es absoluta en barrios de Barcelona como El Clot, Sant Antoni y Eixample de Barcelona, cuyos comercios, mercados y locales de restauración han abierto de forma abrumadoramente mayoritaria. Los problemas han venido por parte de grupos de activistas que han cortado carreteras, dificultando el tráfico, sobre todo en el área de Barcelona, donde ahora hay más de 30 vías bloqueadas. Un portavoz del sindicato convocante ha acusado a las centrales mayoritarias de “desinformar” a sus trabajadores en los centros de trabajo y ha dicho que el mayor seguimiento se está dando en el mundo educativo, de las universidades y los medios de comunicación públicos.
Estudiantes cortan la AP-7. CRISTÓBAL CASTRO La circulación de trenes de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) se ha interrumpido entre la estación de Sarrià y las terminales de Terrassa-Nacions y Sabadell-Parc del Nord por una protesta. Los estibadores del puerto de Barcelona no han ido a la huelga. El principal sindicato decidió no sumarse a la movilización y dejar que cada trabajador optara o no por la huelga. Fuentes portuarias indican que la incidencia de los paros es mínima, también por en relación con los transportistas. La actividad en Mercabarna, donde la huelga general del pasado día 3 de octubre tuvo un amplio seguimiento, es absolutamente normal. Tanto los mercados de la carne como del pescado no se están viendo alterados por los paros convocados por sindicato Intersindical-CSC.
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El sindicato de profesores Ustec-Stes, la plataforma Universitats per la República y centrales de estudiantes como el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (Sepc) y el Sindicat d’Estudiants (SE) apoyan y llaman a participar en el paro. CC OO y UGT, que suman el 85 % de la afiliación sindical, han propuesto concentraciones a las 12.00 y a las 18.00 horas en todos los pueblos y ciudades y han optado por no sumarse a la llamada a la huelga general, por entender que el contexto no es el de un conflicto laboral. El Metro de Barcelona circula este miércoles con una frecuencia equivalente al 85% de lo que es habitual en un día laborable, mientras que los autobuses de la ciudad transitan con normalidad, ha informado Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) a Europa Press.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) desestimó este martes el recurso presentado por la patronal Fomento del Trabajo, que pedía declarar ilegal la huelga general convocada para hoy por el sindicato Intersindical-CSC. En el auto, el tribunal no entra en la “adecuación de la legalidad” del paro, pero descarta adoptar las medidas cautelares reclamadas por Fomento porque se trata de un “derecho fundamental” como el de huelga, por lo que considera que la patronal debería haber “probado o, al menos indiciado, la existencia de graves consecuencias” que pudiera comportar la protesta.
Fuente: El País