Correos obtuvo un beneficio neto de 14,8 millones de euros el año pasado. Un dato positivo para la compañía pública postal, sobre todo al venir de un 2018 en el que perdió 153 millones y tras acumular números rojos en los últimos ejercicios. De hecho, esta es la primera vez que registra ganancias desde que lo hiciese en 2014. “El principal motor de crecimiento es la paquetería”, aseguró este miércoles en la presentación de los resultados el presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, que reconoció que el negocio postal está en retroceso.

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Pese al notable impulso de la paquetería —gracias al auge del comercio online—, el negocio postal sigue siendo el núcleo de Correos. Y este presenta un futuro frágil. “El postal supone el grueso de la compañía, de ello derivan unos 1.400 millones de la facturación. Por eso nos preocupa que esté cayendo con fuerza, a dos dígitos [-12,4%]”, destacó Serrano.

El desplome del negocio postal afecta al porvenir de la firma, que se ve obligada a explorar nuevos servicios y productos para contrarrestar este desplome. Hasta el momento, consigue paliarla con la paquetería: en 2019 gestionó el envío de 129,32 millones de paquetes a través de Correos, un 22% más, y 67,24 millones con Correos Express, un 14% más.

De esta forma, la empresa postal ha conseguido cerrar el último ejercicio con un aumento de los ingresos del 11%. Y el beneficio bruto de explotación (ebitda) alcanzó los 50 millones de euros, casi el doble que el año anterior (el 92%). El cambio drástico en las cuentas de la compañía también se debe, en parte, a un efecto contable, ya que en 2018 hubo un gasto extraordinario considerable al tener que reembolsar 167 millones de euros al Tesoro Público. Este pago se hizo porque Bruselas consideró esta cantidad recibida entre 2004 y 2010 como unas ayudas de Estado excesivas.

Con estos buenos resultados, la compañía estatal se reafirma en su intención de incrementar la diversificación del negocio, ya que lo consideran como clave para salir de los números rojos. “Estas cifras son un punto de inflexión y reflejan el éxito en la estrategia de expansión y diversificación”, insistió Serrano. Entre los nuevos negocios a los que apunta, el presidente destacó la logística. “Tenemos los activos necesarios para ofrecer almacenaje a nuestros clientes. Creo que es el próximo paso que debemos dar para convertir a Correos en un referente logístico en Europa”.

Serrano señaló asimismo que se mantienen abiertas otras posibles vías de negocio. De ahí las negociaciones para obtener acuerdos que les permita ofrecer en sus oficinas productos de otras compañías. Como ejemplo, el ya alcanzado para la venta de billetes de Renfe o, incluso, posibles pactos con entidades financieras. “Esperamos sacar algún tipo de acuerdo en el ámbito financiero este año para trabajar desde nuestras oficinas”, reconoció el presidente.

Sobre el aumento significativo de la cifra de negocio, Serrano restó importancia al efecto de los comicios que hubo el pasado año, así como al importe que recibe del Estado por encargarse de la prestación del servicio postal (SPU): “El voto por correo supuso el 6% de los ingresos totales, pero también conllevó gastos. El resultado neto de las elecciones es mínimo”, afirmó.

Además, ha añadido la importancia que tendrá en los próximos años la mejora de los procesos internos y una gestión más eficiente. «Tenemos que racionalizar nuestro modelo de distribución. Se está discutiendo internamente, también con los sindicatos, para aprovechar las oportunidades de negocio que pueda haber», afirmó. Para esta mejora, Serrano no ha descartado la posibilidad de movimientos de plantilla dentro del territorio: «Vemos margen de negocio y mejora de la rentabilidad, pero depende de que haya acuerdo con los sindicatos», remarcó.

Fuente: El País