La Audiencia Nacional ha condenado a un año y siete meses de cárcel por un delito continuado de administración desleal al exconsejero delegado del Banco de Valencia Domingo Parra por haber actuado contra los intereses de la entidad al conceder un préstamo a una empresa con la que él mismo y su mujer, ya fallecida, tenían relación. Parra autorizó unilateralmente el préstamo a la sociedad Pegoliva SL para la construcción de viviendas, dinero que nunca se recuperó. Lo hizo «en perjuicio de los intereses» de Banco de Valencia, según el Juzgado Central de lo Penal.

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El juez José María Vázquez Honrrubia impone la pena que solicitó para el acusado la Fiscalía y le aplica dos atenuantes, la de reparación del daño, al haber ingresado 330.000 euros, y la de confesión, por haber reconocido los hechos durante el juicio que se celebró a finales de enero.

El fallo señala que Parra deberá indemnizar con 395.000 euros al FROB y, en su defecto, a Caixabank como sucesor del Banco de Valencia, entidad que fue intervenida por el Banco de España a finales de 2011, en forma conjunta y solidaria con los responsables a título lucrativo. Además, deberá abonar otros 114.525 euros por la cantidad que falta por recuperar de un préstamo ICO que Parra concedió sin contar con el departamento de riesgos de la entidad. En total, por tanto, la indemnización asciende a 509.525 euros, a los que se sumarán los intereses.

El magistrado relata que Domingo Parra ocupó el cargo de consejero delegado del Banco de Valencia desde julio de 1994 hasta octubre de 2001, cuando fue cesado. La entidad concedió el 27 de septiembre de 2007 a la sociedad Pegoliva SL un préstamo promotor por importe de 4.910.429 euros dirigido a la construcción de 25 viviendas y sus anejos y a posibilitar las ventas y subrogación de los futuros adquirentes.

Varios juicios contra la cúpula

El Banco de Valencia se vendió en 2012 a La Caixa por un euro, después de haber recibido dinero público por un importe que ronda los 6.000 millones de euros (998 millones hasta mayo de 2012 y 4.500 millones en la intervención del Banco de España). Sus antiguos directivos han sido juzgados recientemente en la Audiencia Nacional por presunta administración desleal y apropiación indebida. La Fiscalía Anticorrupción solicitó cuatro años de prisión para Parra en el marco de ese procedimiento. El juicio quedó visto para sentencia el pasado 10 de enero. La cúpula de Banco de Valencia aún tiene pendientes más juicios, como el que empieza el próximo 14 de febrero, también por presunta administración desleal.

“Domingo Parra realizó unilateralmente y en perjuicio de los intereses de la entidad bancaria disposiciones de fondos por encima de los estipulado y en contra de los criterios del Departamento de Riesgos, así como autorizó personalmente un préstamo ICO prescindiendo de las garantías personales exigidas por el citado Departamento que hubieran posibilitado su recobro, en claro detrimento de los intereses del Banco de Valencia”, señala en el fallo el magistrado, que añade que tanto el préstamo inicial como el préstamo ICO quedaron impagados.

Amistad con la familia

El magistrado señala asimismo que tanto Domingo Parra como su mujer, ya fallecida, estaban vinculados económicamente con las sociedades que finamente se beneficiaron de los fondos obtenidos mediante este préstamo (Edioliva Promociones SL y Mapose SL) y, mantenían una relación de amistad previa a los hechos con la familia Pons Sivera, propietarios de Pegoliva SL.

La resolución condena en condición de terceros a título lucrativo a la sociedad Pegoliva SL y subsidiariamente a Salvador, Juan José e Isabel Pons Sivera, con responsabilidad solidaria entre ellos, a que paguen al FROB o, en su defecto a la entidad Caixabank, los 509.525 euros más los intereses. De dicha cantidad, indica, se deducirán los 330.000 euros pagados por Parra, por lo que la cantidad a satisfacer queda en 179.525 euros.

La sentencia describe toda la operativa y señala que entre los años 2007 y febrero de 2011 Pegoliva SL dispuso de 4,4 millones de euros del préstamo promotor. En un primer momento, prosigue, las disposiciones se realizaron conforme a los estipulado y autorizado por el Comité de Riesgos, solventándose los problemas de liquidez de la sociedad como consecuencia de la ausencia de ventas de la promoción conforme a los cauces normales de contratación bancaria, sin que conste actuación unilateral de ningún directivo del banco al respecto.

Por el contrario, apunta, a partir de noviembre de 2010, Domingo Parra, utilizando los poderes de que disponía como consejero delegado, realizó una serie de actuaciones “contraviniendo los criterios de Riesgo de los Departamentos correspondientes, en contra de los intereses de la entidad bancaria y en beneficio tanto de la empresa prestataria a la que le unían intereses económicos y de amistad, como de sí mismo y de su esposa”.

El próximo 14 de febrero comienza otro de los juicios contra la excúpula del Banco de Valencia por presunta administración desleal en operaciones, en este caso, con la empresa Maremar en 2007. Unos hechos que según la Fiscalía causaron un perjuicio de más de 29 millones de euros, y por los que el ex consejero delegado se enfrenta a cuatro años de prisión.

Fuente: El País