Codere se pone de límite marzo para refinanciar los 775 millones en bonos a 2021

La situación en Argentina sigue generando quebraderos de cabeza a Codere. La empresa de juego vio ayer cómo la agencia Moody’s rebajaba su calificación crediticia un escalón, de B2 a B3, y también la de su emisión de bonos con vencimiento en octubre de 2021, también de B2 a B3, con perspectiva estable.

Moody’s argumenta un crecimiento bajo de sus ingresos, un menor rendimiento operativo del que la propia agencia preveía y, además, la inestabilidad en Argentina, uno de los mercados principales de la compañía, y al que ya le redujo los ratings tras la victoria del peronista Alberto Fernández en las elecciones primarias del país.

Codere respondió con un hecho relevante afirmando no compartir la decisión de Moody’s, después de haber confirmado a finales de agosto su previsión de cerrar el ejercicio con un ebitda ajustado de 290 millones pese a los problemas en el país argentino, para el que sí redujo su estimación. Fuentes de la empresa explican que los argumentos de la agencia no están entre los parámetros que esta dio en noviembre de 2018 para revisar su calificación.

La decisión de Moody’s llegó un día después de que Standard & Poor’s (S&P) pusiera en vigilancia las calificaciones de Codere con perspectiva negativa, ante las dudas para refinanciar los 775 millones en bonos que vencen en noviembre de 2021, en medio de los problemas que se suceden en Argentina.

Fuentes conocedoras de la situación explican a Cinco Días que esa refinanciación se acometerá, como fecha límite, en marzo. La intención de la compañía, según las mismas fuentes, era acometerla después del verano, dado el buen rendimiento que mostraban los bonos. En julio, estos llegaron a cotizar al 102% del nominal.

Sin embargo, los acontecimientos acaecidos en Argentina se dejaron sentir, bajando al 92% del nominal. A cierre de esta edición, los bonos de Codere cotizaban por encima del 96% . De no refinanciar antes de marzo, S&P degradará el rating de Codere, algo a lo que la empresa no quiere arriesgarse.

El calendario lógico sería a partir de enero, una vez se conozca el nuevo gobierno argentino. Sin embargo, las fuentes consultadas explican que, de abrirse una ventana de mercado, la intención de Codere es anticiparla antes de que acabe este año.

Para ello la empresa se ha ayudado de Bank of America para tener una primera toma de contacto con inversores. Esta entidad ya trabajó como coordinador global de la emisión de bonos en la anterior refinanciación de la empresa, en 2016. Esta prefirió no hacer comentarios.

Fuente: Cinco Días