La CEOE afirma que «rasgos psicológicos y habilidades no cognitivas» influyen en que las mujeres cobren menos, si bien se trata de un factor que contribuye a las diferencias salariales de manera «no muy elevada». Estas características distintas entre hombres y mujeres pueden afectar a la negociación y a la propensión a asumir riesgos y, en consecuencia, pueden desempeñar un cierto papel en la fijación de las remuneraciones, sostiene la patronal en un informe sobre brecha salarial que ha presentado este viernes, coincidiendo con la protesta feminista del 8 de marzo.

«Distintos estudios analizan los efectos de los distintos rasgos psicológicos y habilidades no cognitivas de hombres y mujeres sobre sus salarios y carreras profesionales. Según los mismos, mientras que las mujeres presentan ventajas en áreas como las relaciones interpersonales, los hombres parecen contar con una mayor propensión a asumir riesgos y a negociar y competir. Esta circunstancia origina, según estos estudios, que los hombres roten más entre puestos de trabajo en busca de mejores salarios, que elijan ocupaciones con mejores remuneraciones o que consigan mejores salarios en las negociaciones con sus empresas, lo que puede generar diferencias salariales entre ambos colectivos», señala el documento encargado a la consultora PWC.

No obstante, el informe destaca que pese a estos indicios encontrados «no parece que la influencia de estos aspectos sea muy elevada». «Hay que tener en cuenta que estas diferencias en preferencias podrían ser en parte generadas por factores asociados a la educación recibida por unos y por otros y a factores sociales o culturales», añade.

Un 12,2% menos

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Según el estudio publicado este lunes, las mujeres cobraron en 2014 de media un 12,2% menos que los hombres. Y esa brecha salarial se ha reducido un 30% desde 2002, cuando se registraba una diferencia del 16,9%. Es más, la patronal sostiene que buena parte de esa brecha se corresponde a diferencias generacionales, pues la distancia detectada en las cohortes más jóvenes resulta mucho menor, del 4,9% en los menores de 30 años, dice la patronal. “Supone un buen indicio de que la brecha podría seguir reduciéndose durante los próximos años”, dice el texto, conforme los mayores «poco a poco abandonen el mercado laboral”.

Por el contrario, la mala noticia que brinda el estudio es que la brecha salarial aumenta cuanto mayor es el nivel de los salarios, lo que en opinión de la CEOE representa “una clara señal de la existencia en España del techo de cristal«. Estas «barreras invisibles que impiden o dificultan el acceso de las mujeres a los puestos más relevantes de las organizaciones podrían reducirse promoviendo el desarrollo profesional de la corresponsabilidad”, apunta el informe. En el 5% de trabajadores que menos cobran, la diferencia es del 9,1%. En cambio, en el 5% de trabajadores con mayores sueldos asciende al 16.6%.

«Negar la brecha salarial me parece absurdo», ha afirmado el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, durante la rueda de prensa este viernes. Sin embargo, la patronal sí que quiere matizar los datos que se suelen lanzar al debate. «No toda diferencia es discriminación. Y para resolver esas diferencias salariales hay que identificar las causas”, ha señalado Val Díez, presidenta de la Comisión de Igualdad y Diversidad de la patronal.

Según los datos del INE de 2014, la diferencia entre lo que cobra una mujer y un hombre alcanza de media el 20%. Pero el estudio de PWC intenta identificar a qué obedece semejante escalón. Y la distancia se reduce hasta el 14% una vez se tienen en cuenta las horas trabajadas: los hombres por lo general acumulan jornadas más largas. En 2014, ellas trabajaron un 29% menos de horas que ellos. “Las reducciones de jornada recaen sobre todo en las mujeres por el rol que desempeñan en las familias. Por eso, la conciliación no debe corresponder solo a ellas”, ha declarado Díez.

La diferencia baja además hasta el 12,2% que esgrime la patronal después de intentar suprimir el efecto de otros factores como la edad, la antigüedad en el trabajo, el nivel de educación y formación o la presencia de más hombres en sectores mejor retribuidos. “Que un grupo de arquitectos cobre más que uno de profesores no es discriminación. Pero hay más hombres en el primer grupo por preferencias culturales. Conforme entren más mujeres en carreras técnicas se mejorará”, ha resaltado Val Díez. Los estudios elaborados durante los últimos años han arrojado brechas de entre el 9% y el 22%, recuerda la patronal. 

Aun así, Díez reconoce que “es verdad que hay un 12,2% que no se corresponde a razones objetivas”. De ahí que la CEOE defienda que sea necesario más transparencia y una mayor sensibilización y concienciación en la sociedad. En cuanto a la toma de medidas, estas siempre se deberán articular entablando un diálogo con las Administraciones y en el marco de la negociación colectiva entre empresas y sindicatos, argumenta la patronal. En todo caso, el informe asegura que la brecha salarial en España se encuentra por debajo de la media europea o de países como Alemania, Reino Unido o Francia.

Garamendi ha argumentado que muchas empresas lo hacen bien retribuyendo a las mujeres igual que a los hombres. “Que se persiga a la que discrimine y no lo haga”, ha remachado. Según el presidente de la patronal, a partir de ahora la CEOE seguirá la evolución de esta brecha para asegurarse de que sigue descendiendo.

Fuente: El País