CaixaBank ganó en los nueve primeros meses del ejercicio 1.768 millones de euros, lo que supone una mejora del 18,8% respecto hace a un año pero marcando también una desaceleración en la mejora de los beneficios respecto al trimestre anterior. El grupo bancario presidido por Jordi Gual se apuntó un resultado negativo de 453 millones de euros por la venta de su paquete accionarial en Repsol, de la que controlaba el 9,36% de las acciones.

Los resultados muestran una mejora del margen de intereses -muestra de la evolución del negocio bancario-, que crece hasta los 3.671 millones y mejora un 3,4%; el buen rendimiento de su negocio asegurador (mejora un 18%) y los ingresos de su filial portuguesa BPI.

Según ha comunicado el banco a la CNMV, sus pérdidas por deterioro de activos financieros y otras provisiones disminuyeron un 74%, hasta los 377 millones de euros. El ratio de morosidad se ha reducido hasta el 5,1% (respecto al 6,4% de un año antes) y los saldos dudosos caen hasta los 12.116 millones de euros.

CaixaBank, que el pasado trimestre anunció la venta del 80% de su negocio inmobiliario, incluida Servihabitat, a Lonestar, afirma que la venta de inmuebles en lo que va de año asciende a 1.572 millones de euros, un 50% más. El negocio inmobiliario non-core generó un resultado negativo de 382 millones, impactado por la recompra del 51% de Servihabitat que no controlaba la entidad, operación necesaria para poder vender después el 80%.

La ratio Common Equiti Tier 1 alcanza el 11,4% y alcanza los ratios planteados por el plan estratégico, a las puertas de que el próximo mes de noviembre se presente el nuevo.

Actividad crediticia

El crédito bruto de CaixaBank a la clientela se sitúa en 223.465 millones, con una ligera reducción del 0,2% respecto a los datos del año pasado. La cartera sana crece un 0,8%. El crédito hipotecario nuevo creció a ritmos del 9%.Los recursos de clientes, por su parte, crecieron un 4,1%, hasta los 14.163 millones de euros.

Fuente: El País